(14 de diciembre del 2019. El Venezolano).- El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha acordado este viernes que se pronunciará en 2020 sobre la divulgación de la declaración de impuestos de Donald Trump. El máximo tribunal tiene previsto emitir un fallo antes de que acabe el curso el próximo junio, en la previa a la elección presidencial de noviembre, donde dictaminará si el presidente estadounidense debe o no revelar su información financiera. Trump ha intentado, hasta ahora con éxito, mantener en secreto sus declaraciones de impuestos, reclamadas por tres comités de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, y por la Fiscalía de Manhattan en el marco de una investigación penal.
La decisión de la última instancia judicial en Estados Unidos llega después de que un tribunal federal de apelaciones de Nueva York desestimara a principios de noviembre los intentos de Trump para no entregar su información financiera de los últimos ocho años requerida en una investigación penal sobre los pagos secretos a dos mujeres con las que tuvo relaciones sexuales. Otro tribunal de apelaciones también rechazó sus esfuerzos de no hacer públicos sus impuestos ante los comités demócratas del Congreso.
La defensa de Trump dice que es anticonstitucional reclamar este tipo de información cuando el presidente está en ejercicio. Por su parte, los tribunales que han fallado en contra de dicho argumento defienden que la inmunidad del jefe del Ejecutivo no impide que se cumpla con la citación para investigar posibles delitos penales y que ven poco probable que divulgar las declaraciones de impuestos le pueda perjudicar en el desempeño de sus funciones. Hasta ahora era común en Estados Unidos que los presidentes y aspirantes a la Casa Blanca hicieran pública esta información voluntariamente.
Los jueces del máximo tribunal escucharán los argumentos sobre el caso durante dos horas a finales de marzo o principios de abril. El fallo está previsto que se de en junio, apenas unos meses antes de la próxima elección presidencial. El caso podría servir para determinar hasta dónde llega la inmunidad penal del presidente mientras está en el cargo y algunos consideran que la decisión pondrá a prueba la independencia del máximo tribunal, compuesta por cinco representantes conservadores, dos de ellos nombrados por Trump, y cuatro progresistas.