(3 de diciembre de 2019. El Venezolano).- Las detenciones, los bloqueos de la policía para impedir protestas universitarias, las denuncias de torturas, la muerte de jóvenes y hasta la migración son elementos que han golpeado al movimiento estudiantil venezolano. El mismo que busca mantenerse a la vanguardia de la lucha por los cambios en el país.
Así lo demostró el 21 de noviembre cuando protestó contra el Gobierno de Nicolás Maduro y planeaba marchar hasta el Ministerio de Defensa para pedir a los militares «defender» la Constitución ante lo que consideran un sistema totalitario.
La convocatoria no fue multitudinaria como antaño. Pero sí hubo pequeñas manifestaciones en distintas universidades del país donde pudo expresarse que la falta de asistencia estaba motivada por la migración o la deserción estudiantil.
Se cuentan por centenas los estudiantes que han sido detenidos durante la gestión de Maduro, y solo en 2014, cuando enfrentó la primera ola de manifestaciones contra su Gobierno. Hubo más de 100 arrestos de jóvenes, según cifras de la ONG Foro Penal.
En ese mismo año se contabilizó la muerte de más 40 personas. Entre los casos que más conmovieron al país estuvo, por ejemplo, el de Génesis Carmona, una joven estudiante y modelo de 23 años que recibió un disparo en la cabeza.
Un movimiento histórico
Los estudiantes universitarios han sido el catalizador de cambios sociales y políticos en Venezuela desde 1928. En esa fecha el país vivió su dictadura más larga hasta el momento, la de Juan Vicente Gómez, por un período de 27 años.
Además de esa gesta, destaca la generación de 1958 y los movimientos que surgieron durante el período de alternancia en el poder del partido democristiano Copei y el socialdemócrata Acción Democrática (AD) hasta 1998 cuando el fallecido expresidente Hugo Chávez ganó su primera elección.