(18 de noviembre del 2019. El Venezolano).- El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, aplaudió este lunes la decisión del Gobierno interino de Bolivia de expulsar a cientos de funcionarios cubanos de su país, en medio de la creciente crisis que vive ese país tras la renuncia de Evo Morales.
“El Gobierno de Bolivia anunció el viernes la expulsión de cientos de funcionarios cubanos de su país. Fue la decisión correcta”, apuntó Pompeo en una rueda de prensa.
“¡Bravo Bolivia!”, añadió en español Pompeo.
En sus declaraciones, el jefe de la diplomacia estadounidense argumentó que Cuba “no estaba enviando funcionarios y médicos a Bolivia para ayudar a los bolivianos, sino que era para apoyar a un régimen pro-Cuba liderado por Evo Morales”.
“Bolivia se suma a Brasil y Ecuador en la denuncia de las graves injerencias de la dictadura de Cuba”, defendió Pompeo, que insistió en el “fraude electoral” de Morales para ganar las últimas elecciones, informó AFP.
En Bolivia, que con la llegada de Evo Morales al poder se convirtió en uno de los principales aliados de Cuba en la región, estaban destinados algo más de 700 cubanos, en su mayoría prestando servicios médicos, pero también en otros sectores.
Sin embargo, su renuncia y la llega al poder de manera provisional de Jeanine Áñez ha provocado que las relaciones entre ambos países se rompan.
De hecho, un grupo de 226 médicos cubanos salió este sábado de Bolivia hacía su país desde el aeropuerto internacional Viru Viru en la ciudad de Santa Cruz, tras los señalamientos de las autoridades interinas bolivianas contra estos ciudadanos por sus presuntos vínculos con las protestas.
La salida de los médicos se produjo después de la detención por parte de la Policía Boliviana de cuatro miembros cubanos de la Brigada Médica, que según el Gobierno de transición estaban financiando las protestas que se registran desde las elecciones del pasado 20 de octubre.
El Ejecutivo cubano negó que los integrantes de su misión estén alentando o financiando las protestas de los seguidores de Morales y exigió pruebas, la liberación de los detenidos y garantías para la seguridad de todo su personal.
En total, las protestas en Bolivia ya dejan 23 muertos y más de 700 heridos en enfrentamientos desde los comicios presidenciales, en los que Morales fue reelegido para un cuarto mandato consecutivo, entre denuncias de fraude.