(14 de noviembre del 2019. El Venezolano).- Alentado por la situación de Bolivia, donde Evo Morales renunció por la presión popular y la intervención de los militares, Juan Guaidó intentará este sábado encender nuevamente la chispa de las protestas contra el régimen de Nicolás Maduro.
Guaidó convocó movilizaciones, pero la acogida que pueda tener es incierta tras seis meses sin reeditar las masivas manifestaciones que acompañaron su juramentación como presidente encargado de Venezuela en enero pasado.
Una encuesta de la firma Datanálisis realizada del 18 al 25 de octubre señala que 32% de los consultados está dispuesto a protestar para apoyar al jefe del Parlamento, único poder que controla la oposición.
Validado por medio centenar de países encabezados por Estados Unidos, Guaidó dijo sentir un “fresquito de libertad” tras la salida de Morales acosado por denuncias de fraude en los comicios que le dieron un cuarto mandato el 20 de octubre.
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Y plantea un paralelo entre la crisis boliviana y la demanda opositora de que Maduro “cese la usurpación” y se realicen nuevas votaciones, pues denuncia que su reelección en 2018 fue “fraudulenta”.
“La solución (…) pasa por que todos ejerzamos con fuerza nuestro derecho en la calle”, repite el ingeniero de 36 años, cuya última gran movilización se remonta al 1 de mayo, un día después de un fallido levantamiento militar contra Maduro.
Hasta ahora anunciaron su participación gremios de trabajadores, castigados por la peor crisis en la historia reciente del país petrolero, donde el ingreso mínimo (10,7 dólares) apenas alcanza para cuatro kilos de carne por una inflación que cerrará este año en 200.000% según el FMI.
“Estamos dormidos. Fíjate lo que pasó en Bolivia. Nosotros lo tenemos que hacer también”, comentó a AFP Zoraida Rodríguez, una administradora de 69 años.