(30 de octubre del 2019. El Venezolano).- El equipo del Presidente Encargado de Venezuela, Juan Guaidó, luchará en los tribunales de Estados Unidos para mantener el control de las refinerías de Citgo, la filial estadounidense de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Una junta directiva designada por la oposición presentó su caso el martes en un intento por impedir que los tenedores de bonos ejecuten hipotecas en Citgo. Su pérdida sería un golpe político a la apuesta de Guaidó de expulsar a Maduro del poder.
Citgo es propiedad de PDVSA desde la década de 1980. Tiene tres refinerías en Luisiana, Texas e Illinois, además de una red de oleoductos que entrecruzan 23 estados. Aporta entre 5% y 10% de la gasolina que consume Estados Unidos.
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El equipo de Guaidó argumenta que Maduro, mal aconsejado por sus asesores, en 2016 puso a Citgo como garantía de una deuda sin la aprobación de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, lo que la hace nula, de acuerdo con la Constitución del país sudamericano.
La oposición confía en que las ganancias de su compañía, con sede en Houston, financie la recuperación de este país devastado por la crisis, si alguna vez logran obligar a Maduro a abandonar el poder.
El gobierno de Donald Trump protegió temporalmente a Venezuela de perder a Citgo, el activo extranjero más valioso del país.
El Departamento del Tesoro emitió el 24 de octubre una orden que concede al equipo de Guaidó tres meses para “reestructurar o refinanciar los pagos” al suspender los términos de algunas sanciones financieras cuya intención original era presionar a Maduro. La posible ausencia de pago de un abono de 913 millones de dólares que vencía el 28 de octubre podría haber derivado en un remate judicial por ejecución hipotecaria.
Russ Dallen, corredor bursátil en la firma Caracas Capital Markets, con sede en Miami, dijo que esta táctica de la oposición va en contra del plazo dado por la Casa Blanca, que le brindaba tiempo a la junta de PDVSA para renegociar la deuda y no lanzar una batalla judicial inoportuna.
“El gobierno de los Estados Unidos le dio generosamente a la administración de Guaidó un alto el fuego adicional de 90 días específicamente para negociar con… los tenedores de bonos”, dijo Dallen. “Dos días después de ese tiempo de negociación de 90 días, PDVSA tira la toalla y demanda a los tenedores de bonos”.
La demanda se presentó en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York.
Con información de AP