(30 de agosto de 2019. El Venezolano).- Megan Helsel, kayakista especializada en vida salvaje, tiene el trabajo de sus sueños, y T’angelo Magee está avanzando hacia él: ser piloto comercial. Ambos dicen que su empleo es fundamental para su identidad. Ambos tienen una discapacidad.
En los últimos meses, estadounidenses con impedimentos tanto físicos como cognitivos han entrado a la fuerza laboral a un ritmo más rápido que aquellos sin esas características, según datos recopilados por organizaciones que trabajan con personas con capacidades diferentes.
El Día del Trabajo de este año puede ser la primera vez que las personas con minusvalías de Estados Unidos recuperen una tasa de empleo que fue alterada por la Gran Recesión de 2008.
Los avances son resultado de nueva tecnología y mayor flexibilidad, con menores barreras para el desplazamiento, según expertos. Pero también reflejan un mercado laboral ajustado, apenas un 3,7% de desempleo, en el que los empleadores consideran a candidatos previamente desechados.
En 2016, Helsel trabajaba con su kayak en recuento de aves y otros proyectos de vida silvestre para el Departamento de Agricultura en Nueva Jersey cuando un tumor no detectado estalló en su columna vertebral, dejándola paralizada de la cintura para abajo, reseñó Reuters.
Cuando el médico le dio la noticia, la primera pregunta de Helsel fue sobre e regreso al trabajo. “Él dijo: ‘Probablemente nunca volverás a caminar’. Le pregunté: “¿Cuándo podré volver al kayak?”, recordó Helsel, de 32 años.
La tecnología ha ayudado a Helsel y otras personas discapacitadas a entrar en las nóminas, con aplicaciones como Venmo, que permite a los trabajadores con movilidad reducida facturar fácilmente a los clientes, y VoiceOver de iPhone, que permite realizar negocios a quienes tengan discapacidad visual.
Los avances más especializados incluyen un brazalete de pierna estimulante electrónico que usa Helsel en lugar de un aparato ortopédico más voluminoso que la restringe a usar zapatillas de deporte. El brazalete le permite ponerse botas térmicas necesarias para navegar en kayak por las frías aguas invernales.