(27 de agosto del 2019. El Venezolano).- Yukiko Iriyama, responsable del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, afirmó que la crisis migratoria venezolana dejó de ser de índole regional para convertirse en global.
«La gente llega en condiciones más vulnerables, por lo que requieren más apoyo humanitario», explica la representante adjunta de Acnur en Colombia.
Subrayó que entre los migrantes que llegan hay embarazadas, niños desnutridos y personas discapacitadas, por lo que suponen una carga aún mayor para Colombia, país que acoge a más de 1,4 millones de venezolanos.
El flujo de llegadas aumentó recientemente. Muchos venezolanos intentaron cruzar Colombia para llegar a Ecuador antes de que entrara en vigor la visa humanitaria, señala Iriyama.
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Mientras, el gobierno colombiano dice que solo ha recibido 96 millones de dólares de ayuda hasta mediados de agosto para afrontar este flujo, 30% de lo que la ONU estima que necesita este año.
Las cifras
América Latina y el Caribe actualmente acogen 80% de los 4,3 millones de venezolanos que han abandonado el país en los últimos años, según Acnur. Por detrás de Colombia, los principales países de acogida son Perú, con unos 853.400 venezolanos; Ecuador, con 330.400; Chile, con 288.200; Brasil, con 178.600, y Argentina, con 145.000.
«Pedimos una mayor responsabilidad compartida en el ámbito internacional», reclama Iriyama, que reconoce que no todos los venezolanos que han abandonado el país pueden ser considerados refugiados ya que la gente se marcha por razones diferentes.
“Muchos venezolanos carecían de comida y atención sanitaria, ambos considerados como derechos fundamentales”, destaca Iriyama. Además, hay graves perturbaciones públicas en Venezuela, lo cual también contribuye a que se pueda considerar a muchos migrantes como refugiados”, añade.
Iriyama también defiende la necesidad de integrar a los migrantes en el mercado laboral. Según un estudio del Banco Mundial aunque este flujo pueda tener un impacto negativo en la economía en los primeros años, si se regulariza y garantiza que las personas pueden trabajar de forma legal y contribuir a la economía de Colombia, entonces se convierten en algo positivo.
Con información de Agencias