(27 de agosto del 2019. El Venezolano).- La crisis de salud se agudiza cada día más en Venezuela, debido a la fallas de servicio público, tal como es el caso de los pacientes renales que acuden a la unidad de hemodiálisis Fresenius Medical Care,ubicada en Maracaibo estado Zulia, quienes denunciaron que se ven afectador por falta de agua y el racionamiento eléctrico en la zona.
A través de Versión Final se conoció que este lunes, quienes asistieron al reciento de salud fueron atendidos después de las 10:30 de la mañana, pues el centro no contaba con agua para realizar el tratamiento, aseguró Diana Sánchez, quien despertó desde las 5:00 a.m. para llevar a su hija a recibir el tratamiento médico. La mujer asegura que esta situación es recurrente, lo que afecta la salud de su familiar.
«Nos levantamos desde las cinco de la mañana y estamos temprano en el lugar, porque mi hija es del primer grupo. Pero hoy fuimos atendidos a las diez y media de la mañana, después de esperar casi tres horas”, cuenta la ama de casa.
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Sánchez, apellido ficticio que dio la mujer por temor a que tomaran represalia sobre ella y su hija, aseveró que es una situación que comúnmente afecta el lugar. “Una negligencia que ellos generan y que pueden resolver al llenar los tanques el fin de semana”, dijo.
La falta de agua no es el único elemento que perturba a la institución, a esto se le suma los cortes y bajones eléctricos que azotan la capital zuliana. Ante estas carencias los dializados solo reciben al menos dos horas de tratamiento, si no los interrumpe el racionamiento eléctrico.
Guantes, gasas, inyectadoras, solución fisiológica o químicas, son los insumos que a veces escasean en el recinto de salud, sin embargo, Sánchez asegura que el personal médico del lugar trata de tener estos implementos básicos para poder ofrecérselos a los convalecientes o en su defecto algunos los llevan.
Ante el trato al paciente, la mujer afirmó que es equilibrado, debido a que el ánimo del personal es cambiante.
Hay enfermeros que son responsables con su trato, pero también hay otros, que si un paciente se siente mal y se los comenta, nos dicen que llevemos un enfermero personal”, relató la mujer.
Tras estas denuncias Versión Final se dirigió hasta el lugar pero por “políticas del centro médico” nadie puede declarar dentro del mismo. Por lo que la recepcionista abrió la puerta y le dijo a los pacientes y acompañantes que si tenían algo que decir que estaban en su libre derecho de hacerlo. Palabras que causaron reacción en la sala de espera y que dejó callado a más de uno.
Diana Sánchez hizo un llamado a las autoridades gubernamentales para que atiendan estos servicios públicos que afectan a la unidad de hemodiálisis Fresenius Medical Care.
Tanto las personas del centro médico como la Gobernación y la Alcaldía deben recordar que tiene la vida de los pacientes en sus manos. No son animales, hay gente que lucha para vivir”, sentencio.
