(27 de agosto del 2019. El Venezolano).- Los estadounidenses siempre buscan la manera de ganar dinero, tal es el caso en diversos estados del país se ha sido tendencia la compra de amigos.
A través del País de España se conoció la historia de un fin de semana de verano, Tracy Ruble y otras 20 personas se instalaron con sillas vacías en una esquina de una calle de San Francisco para hablar con desconocidos. Chuck McCarthy ofreció entrevistas en Los Ángeles sobre el éxito de su aplicación The People Walker, en la que “paseantes” cobran entre siete y 21 dólares por acompañar a caminar a otra persona.
Asimismo, Adam Paulman, de 65 años, asistió a una fiesta de abrazos en San Diego. Una treintena de personas pagaron 20 dólares para tocarse unos a otros sin intenciones sexuales. Mientras proliferan este tipo de iniciativas, las autoridades sanitarias de Estados Unidos alertan de que hay una “epidemia de soledad”, una condición más dañina que la obesidad y tan perjudicial como fumar 15 cigarrillos diarios. Las cifras les dan la razón.
Más de la mitad de los adultos de este país consideran que nadie los conoce realmente y un 46% reconoce sentirse solo a veces o siempre, según la última encuesta de Cigna e Ipsos.
No importa el género o la ascendencia, la diferencia la determina la edad. La llamada generación centenial (de 18 a 22 años), nativos digitales, es la que se siente más sola. Una conclusión obvia sería responsabilizar a la hiperconectividad, pero según la muestra mencionada, no existe una variación relevante entre quienes usan mucho o poco las redes sociales. El factor que define que una persona se sienta más o menos sola es la frecuencia con que sostiene relaciones personales cara a cara. Lo grave del aislamiento es que puede tener consecuencias mortales, como advirtió Julianne Holt-Lunstad, profesora de la Universidad Brigham Young, durante una declaración ante el Senado en 2017, en la que advirtió que este problema es tanto estructural como psicológico.
Desde hace dos años, CareMore Health ofrece en los planes de salud para adultos mayores y personas de escasos recursos un programa llamado Unidos, que trata la soledad como una condición de salud que se puede diagnosticar, prevenir y tratar. En la práctica, consiste en llamadas telefónicas semanales, visitas al hogar del paciente, estímulo personal y programas comunitarios.
Como apunta la máxima de los emprendedores, donde existe un problema, hay una oportunidad de negocio. Chuck McCarthy, creador de The People Walker en 2016, explica que su servicio de cobrar por pasear acompañado es una respuesta a las compañías que invierten miles de millones de dólares “para que las personas se sienten solas delante de una pantalla”. “Si alguien está caminando, no está en las redes sociales, no está viendo servicios de streaming, no está jugando videojuegos y no está comprando online”, afirma. Todos los “paseantes” pasan por un proceso de solicitud y verificación de antecedentes penales. Además, se hace un seguimiento de la ubicación durante el recorrido del usuario.
Estados Unidos un país sin cultura del tacto
“En Estados Unidos no existe la cultura del tacto, que es un tipo de comunicación más allá de las palabras. En las fiestas de abrazos puedes pedir que te toquen y aprender cómo te gusta que lo hagan”, sostiene Adam Paulman, un participante. Los asistentes, que acuden en pijama para no potenciar el deseo sexual, suelen tener entre 35 y 70 años. Sostiene que, desde que comenzó a ir, nunca ha presenciado una situación de abuso. “Puedes encontrar a alguien atractivo y que te despierte una energía sexual, pero al igual que en un aeropuerto, aquí tampoco haces nada al respecto”. Antes de empezar la fiesta, se reúnen en círculo para presentarse y compartir por qué han asistido. En esa conversación se explica que no puede haber un tipo de contacto sexual. “Si hay alguien muy entusiasmado, le pedimos que se siente”, concluye.