(15 de julio del 2025. El Venezolano).- Para María Fernanda Silva, el talento no fue suficiente: apostó por la formación académica para transformar una pasión en una carrera profesional. Esta joven venezolana de 27 años, hoy reconocida como Professional Balloon Designer, es el ejemplo de cómo la educación puede dar forma –literalmente– a un proyecto de vida.
Aunque su inclinación por lo creativo se manifestó desde niña, no fue hasta que cursaba sus estudios en Comercio Internacional cuando comenzó a pensar en su talento como una posible profesión. “Siempre me gustó el arte, las manualidades, pero fue durante la universidad que comprendí que podía darle estructura, visión y modelo de negocio a lo que me apasionaba”, recuerda.
La pandemia fue el punto de inflexión. Mientras el mundo se detenía, María Fernanda buscó formación. Se certificó como diseñadora profesional de globos en el prestigioso Decolovers Institute, fundado por las hermanas y empresarias venezolanas con reconocimiento internacional. “Desde Venezuela soñaba con formarme con ellas (Génesis e Iravid Nieves), y cuando supe que habían abierto el instituto en Estados Unidos, no lo dudé. Me gradué en la segunda generación”, cuenta.
Esa capacitación marcó un antes y un después. “Antes decoraba por intuición. Pero estudiar formalmente me dio las herramientas para entender la teoría del color, el diseño de estructuras, la psicología del espacio, la calidad de los materiales. Aprendí que detrás de cada creación hay ciencia, estrategia y técnica”.
Además de registrar su marca en Estados Unidos, Mafe -como la llaman sus clientes- apostó por una visión empresarial respaldada por conocimientos. Desde entonces, ha realizado múltiples capacitaciones en diseño de eventos y marketing digital, y actualmente forma parte activa de una comunidad de diseñadores certificados que promueven el arte con globos como una disciplina profesional.
Su crecimiento ha sido exponencial: de su habitación pasó a tener un local propio, de vender decoraciones pasó a ofrecer experiencias personalizadas, y de ser una autodidacta pasó a ser mentora para otros. Hoy, María Fernanda lidera CREATIVA, una empresa que no solo transforma espacios, sino también percepciones sobre lo que significa ser decorador profesional.
“Lo que parecía un hobby se convirtió en mi propósito, pero todo cambió cuando decidí formarme. La educación le dio estructura a mi pasión y me enseñó a verla como una verdadera carrera”, afirma.
Actualmente, sueña con abrir su propia tienda-taller en Miami, dictar cursos y certificaciones, y llevar sus creaciones a eventos internacionales. “La formación continua y la búsqueda de la excelencia son mi brújula. No hay éxito sin preparación”, concluye.