(08 de julio del 2025. El Venezolano).- Era el 26 de octubre de 1997, domingo exactamente, se jugaba el séptimo juego de la Serie Mundial entre los Indios de Cleveland y los Florida Marlins en el Pro-Player Stadium, hogar de los Marlins en aquel entonces, con la serie empatada a tres triunfos por bando nadie se atrevió a apostar a favor de los peces en este juego decisivo.
Sin embargo, ahí estaba el, incrédulo con lo que sus ojos están viendo, por un momento pensó que estaba soñando, no obstante, fueron los más de 67 mil fanáticos que asistieron al encuentro que se encargaron de despertarlo con la algarabía y el bullicio en el momento preciso que una línea sólida del colombiano Edgar Rentería remolcaba a Craig Counsell con la carrera del triunfo en la parte baja de la decimoprimera entrada.
La ciudad entera se envolvió en una fiesta popular desde Hialeah hasta la Calle Ocho en la Pequeña Habana, Miami no durmió esa noche.

Jim Leyland inició su carrera de mánager al frente de los Piratas de Pittsburgh en 1986 hasta el año de 1996 dejando un récord de 851 victorias y 863 derrotas. Fue en la decimosegunda temporada al frente de un equipo que Leyland alcanzaba la tierra soñada y bebía del elixir del triunfo, delante de un equipo que ningún experto en la materia los daba como favoritos y menos como equipo revelación de aquella temporada.
28 años después, aquí estaba Leyland en el hogar de los Miami Marlins siendo exaltado al Salón de la Fama, rodeado por algunos de sus pupilos de aquella hazaña, Luis Castillo, Antonio Alfonseca y Jeff Conine entre otros.
Por su paso por la ciudad del sol, Leyland dejó récord de 146 triunfos y 178 derrotas, luego tomó las riendas de los Colorado Rockies por una campaña donde obtuvo 72 victorias y 90 fracasos, culminó su brillante carrera al mando de los Tigres de Detroit dejando una foja de 700 victorias y 597 derrotas.
En total, fueron 22 años dirigiendo en las Mayores con 1,769 victorias y 1,728 derrotas. Ganó el galardón de Manager del Año en tres ocasiones: 1990, 1992 y 2006, irónicamente en 1997 quedó séptimo en las votaciones a este premio.
En los años de 1998, 2007 y 2013 fue el mandamás de los equipos del juego de las Estrellas en la Liga Nacional y en la Americana respectivamente. En 2017, obtuvo el título de Campeón dirigiendo al equipo estadounidense en el Clásico Mundial de Béisbol. Gracias a su brillante carrera, Leyland fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol, por el Comité de la Era Contemporánea, integrado por siete miembros del Salón de la Fama, seis ejecutivos del béisbol y tres periodistas/historiadores en el 2024.