(28 de junio del 2025. El Venezolano).- Una tesis impuesta insistentemente por una cuestionada periodista —quien hasta hace pocos meses era afín al gobierno— ha sido la versión más difundida, imponiéndose en el imaginario colectivo sin que se contrastaran otras versiones ni se indagara en evidencia adicional.
Escrito por: Santos C. Luzardo / Reporte de la Economía
Según dicha versión, Centeno trabajaba en un reportaje inédito que llevaría por título: “Cómo la narcopolítica se apoderó del Parlamento”. El 2 de febrero de 2022, funcionarios de inteligencia lo detuvieron junto a su amigo Gabriel Enrique Zambrano Guerra.

Ramón Centeno, cuyo expediente es el N.º 11J-1346, habría realizado el 22 de enero de 2022 una entrevista al diputado Jean Silva en la sede del Comando Nacional Antidrogas (CNA), ubicado en Las Acacias, Caracas. Centeno era dirigente y activista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), lo cual explicaría el desinterés por parte de los organismos del Estado, organizaciones no gubernamentales, dirigentes políticos y colegas, ya que los involucrados están señalados por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Posteriormente, ambos fueron interrogados en presencia del general de división Alberto Matheus, el coronel Carreño y la capitana investigadora Kimberli Pirona, ante quienes Centeno intentó justificar el motivo de sus supuestas mentiras. Más adelante, Centeno fue imputado por los delitos de tráfico de influencias, usurpación de funciones y asociación para delinquir.
Algo huele mal en Dinamarca
Por este caso también están detenidas una alcaldesa, dos diputadas y otras personas que presuntamente conformaban una red de narcopolíticos. Sin embargo, al momento de su detención, Ramón Centeno no trabajaba para ningún medio de comunicación, y el supuesto trabajo periodístico o entrevista que dijo estar realizando nunca fue mostrado públicamente.
Fuentes consultadas en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) confirmaron que Centeno solo trabajó por un mes en el diario Últimas Noticias, en el año 2017, mucho antes de su detención.
En ese entonces, Centeno residía en un cómodo apartamento en Fuerte Tiuna, equipado con lujos y electrodomésticos de alta gama, sin que existiera justificación documentada de sus fuentes de ingreso. Desde mediados de enero de 2022 comenzó a gestionar reuniones privadas con detenidos en la sede del Comando Nacional Antidrogas.
El 28 de enero visitó a los detenidos, y tres días después fue arrestado en su vivienda. Centeno convivía con su pareja, quien se presentó el 7 de febrero en la sede del CNA, donde se le informó que la detención se debía a que Centeno se había hecho pasar por diputado para ingresar a las instalaciones y reunirse con los reclusos.
Se le vincula estrechamente con las diputadas detenidas, y se le acusa de haber participado en operaciones de blanqueo de capitales de presunto origen ilícito. Centeno sostiene su inocencia y no ha admitido ninguno de los cargos. A pesar de que se han realizado gestiones políticas de alto nivel ante el Tribunal Supremo de Justicia, estas han sido infructuosas. Se ha intentado mantener la narrativa de que su detención fue consecuencia de su labor periodística, lo cual ha sido desmentido con pruebas.
En ese sentido, la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, en Caracas, abrió una investigación en la que quedó evidenciado que la detención de Centeno no se debió al ejercicio del periodismo, sino al hecho de haberse hecho pasar por diputado. Además, su invalidez física responde a un accidente automovilístico ocurrido el 31 de enero de 2022, donde sufrió fracturas en la cadera y el fémur.
Pese a todo, y para su fortuna, Centeno ha disfrutado de privilegios durante su reclusión en la sede del CNA, gracias a los elevados pagos realizados por sus compañeras vinculadas al narcotráfico, quienes costean un trato VIP dentro del centro de detención.
Una fuente de información —cuya identidad mantendremos en reserva— que labora en la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Caracas, nos ha corroborado todo lo que exponemos en esta publicación. Para tales efectos, sostuvimos un agradable encuentro en un conocido establecimiento judío, ubicado en las inmediaciones de la urbanización Los Palos Grandes, al este de la ciudad capital.
«Repite una mentira con suficiente frecuencia y se convierte en verdad», es una ley de propaganda frecuentemente atribuida al nazi Joseph Goebbels. Entre los psicólogos, esto se conoce como el efecto de la «ilusión de verdad».