(26 de noviembre del 2024. El Venezolano).- El líder ultraderechista Jair Bolsonaro negó a la prensa cualquier tipo de implicación con una trama golpista, tras la acusación formal de la Policía de Brasil en su contra por su presunta participación en un plan para derrocar a Luiz Inácio Lula da Silva, luego de las elecciones de 2022.
«Nunca he hablado de un golpe de Estado con nadie. Si alguien viniera a hablarme de un golpe de Estado, le preguntaría: ‘¿Qué pasa con el día después? ¿Cómo estamos ante el mundo?», comentó a los medios en el aeropuerto de Brasilia.
Bolsonaro explicó que «el día después de un posible golpe traería tantas dificultades» para Brasil, que ni siquiera consideró esa hipótesis. Por eso, aseguró que hablar de golpe es «una locura».
«Supongamos que hice esa locura. ¿Cómo sería Brasil al día siguiente? El mundo levantaría barreras contra nosotros, esto se convertiría en un infierno. Nadie quiere eso. Es una locura hablar de un golpe de Estado, dios mío, una locura», aseguró.
Y añadió: «Nunca haría nada fuera de las cuatro líneas de la Constitución. Se puede resolver todo en las cuatro líneas«.
«Es absurdo»
El expresidente dijo que esta sospecha es una «cosa grave» y que una ruptura institucional no sería orquestada por un general y media docena de oficiales.
«Tienen que estar involucradas todas las Fuerzas Armadas, de lo contrario no hay golpe. Nadie va a dar un golpe con un general retirado y media docena de oficiales. Lo que están diciendo es absurdo», aseveró.
Bolsonaro también negó «conocer o haber discutido planes» para arrestar o matar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin, y al juez Alexandre de Moraes, tal y como concluyó la Policía Federal en su informe final de la investigación.
La Policía acusó a 37 personas, entre ellas, 25 militares, siete generales y 18 oficiales, de golpe de Estado, por intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y organización criminal. Las penas pueden alcanzar entre 12 y 28 años de prisión.
Cuando los periodistas preguntaron a Bolsonaro si temía ser detenido, contestó: «Me podrían arrestar ahora, cuando salga de aquí [del aeropuerto]».