(29 de octubre del 2024. El Venezolano).- En medio de las crecientes tensiones en el estrecho de Taiwán, el Ministerio de Defensa taiwanés firmó acuerdos formales con el Gobierno de EE.UU. para la adquisición de hasta 1.000 drones de ataque de las empresas estadounidenses AeroVironment Inc. y Anduril Industries Inc., informa este martes Bloomberg con referencia a fuentes de la industria con conocimiento de la transacción.
De acuerdo con el medio, una «carta de oferta y aceptación» fue firmada por las autoridades de la isla china a finales de septiembre y el siguiente paso del proceso será la suscripción de contratos con especificación de cantidades, valores en dólares y fechas de entrega de los vehículos aéreos no tripulados de combate. Según las fuentes de Bloomberg, dichos documentos «podrían firmarse pronto».
Reacción de China
Desde Pekín, en repetidas ocasiones, han denunciado la venta de armas por parte de EE.UU. a Taiwán, lo que, según el gigante asiático, «viola gravemente el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses». En respuesta, las autoridades chinas sancionaron a las empresas militares estadounidenses que participan en dichas transacciones, que interfieren «gravemente en los asuntos internos de China y dañan gravemente la soberanía y la integridad territorial» del país.
Así, Pekín sancionó a nueve empresas militares e industriales estadounidenses a mediados de septiembre y otras seis en julio.
Esta última medida fue tomada por las autoridades chinas después de que la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa de EE.UU. (DSCA) emitiera a finales de junio dos comunicados en los que precisaba que había aprobado el suministro a Taipéi de drones ALTIUS 600M-V y equipos relacionados, fabricados por Anduril Industries Inc., así como el sistema de misiles antipersonal y antiblindaje Switchblade 300, de AeroVironment Inc., por un costo estimado de 300 millones de dólares y de 60,2 millones de dólares respectivamente.
Asimismo, el fin de semana pasado China anunció que tomará «contramedidas» para defender su soberanía e integridad territorial, después de que EE.UU. aprobara un nuevo paquete de venta de armas a Taiwán por valor de 2.000 millones de dólares. Pekín nuevamente reiteró que la venta de armas a la isla «pone en peligro la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán» y «envía una señal totalmente equivocada a las fuerzas separatistas que abogan por la independencia de Taiwán».