(27 de julio del 2024. El Venezolano).- La reacción de Estados Unidos al resultado de las elecciones venezolanas será de las más esperadas del domingo. La Casa Blanca no se mantendrá indiferente al desenlace sea quien resulte ganador entre el presidente Nicolás Maduro y el opositor Edmundo González Urrutia, favorito por amplio margen en las encuestas.
El Centro para América Latina Adrienne Arsht y el Instituto Jack D. Gordon de Políticas Públicas de la Universidad Internacional de Florida dijeron en un memorándum que Washington debe prepararse para tres escenarios. Uno es que Maduro sea declarado vencedor sin constancia de fraude; otro, que el líder chavista se proclame ganador pese a irregularidades; y, por último, que gane la oposición.
Declaraciones de funcionarios consultados al respecto sugieren que la Casa Blanca prefiere optar por la prudencia y no pronunciarse de antemano. “Queremos examinar toda la información” de las presidenciales del domingo y “entonces tomaremos una decisión”, afirmó esta semana el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols, durante una sesión ante el Congreso.
“No vamos a apurarnos a juzgar”, dijo Nichols ante el subcomité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes. Recordó para reforzar su argumento que la ley venezolana permite que el Consejo Nacional Electoral anuncie el resultado al día siguiente de los comicios y tendría plazo hasta el 2 de agosto para detallarlos.
El diplomático consideró que las elecciones son “una oportunidad para un futuro mejor” en el país. “El parámetro clave será la participación electoral. Las encuestas indican una ventaja clara de la oposición. Esperamos que le irá bien si sus votantes consiguen sufragar”, señaló.
Lo mismo dijeron dos altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos que hablaron a condición de anonimato con The New York Times, explicando que era importante esperar y ver qué pasa antes de discutir cualquier repercusión.
La comunidad internacional no debe emitir ningún juicio sobre el proceso electoral hasta que haya resultados, dijo un funcionario, y agregó que Estados Unidos estaba observando de cerca si el gobierno activa alguna estrategia de última hora para socavar el proceso democrático.
La Casa Blanca está particularmente preocupada ante la posibilidad de que Maduro pueda reclamar la victoria sin resultados verificables, dijo la misma fuente, y agregó que el chavismo es consciente de que su futuro político está ligado a la legitimidad de la votación.
“Lo esencial ahora es que se permita a los venezolanos acceder plenamente a las urnas”, declaró otro funcionario que pidió el anonimato. “Estados Unidos no prejuzgará el resultado de estas elecciones”, pero es “vital” que “reflejen la verdadera voz del electorado, libre de manipulación y coerción”, afirmó.
Otro funcionario dijo que si Maduro pierde —y acepta la derrota— es probable que haya negociaciones sobre una transición de poder, pero agregó que esas conversaciones aún no han sucedido. Las conversaciones podrían incluir temas como amnistías, garantías para quienes dejen el cargo y el establecimiento de comisiones de la verdad, reseñó El Nacional