(06 de mayo del 2024. El Venezolano).- La cantante estadounidense Madonna convirtió la playa de Copacabana de Río de Janeiro en la mayor discoteca del mundo con un histórico concierto en la noche de este sábado. Presentación a la que acudieron alrededor de 1,5 millones de personas.
La reina del pop no les dio respiro a sus admiradores y fue encadenando uno tras uno los mayores éxitos en sus 40 años de carrera ante un público, principalmente mujeres y personas del colectivo LGTBI, que coreó y bailó todas las canciones.
La diva de 65 años no defraudó a los que esperaron hasta doce horas para verla. Madonna se acercó al público varias veces por las tres pasarelas que se desprendían del escenario de 812 metros cuadrados montado en las arenas de la playa Carioca.
No le negó saludos a las cientos de personas que asistieron al concierto desde decenas de embarcaciones fondeadas frente al escenario.
Los admiradores de la diva del pop la ovacionaron a todo momento y la acompañaron varias veces con un concierto de sonoros abanicos -obligatorios ante la temperatura inusual de 30 grados Celsius en esta época-, en su mayoría decorados con los colores del arcoíris.
Diplo calentó los motores para Madonna
El DJ estadounidense Diplo se encargó de calentar los motores con una selección que incluyó varios clásicos del funk, el género musical nacido en las favelas de Río de Janeiro.
La estadounidense cambió varias veces de vestimenta durante el espectáculo y vistió incluso un traje con los colores amarillo y verde de la bandera brasileña, los mismos con los que pintó sus uñas.
Se ganó el público al llevar a un conjunto de niños percusionistas de una escuela de samba para acompañarla en la interpretación de ‘La isla bonita’. En dicha canción vistió la camiseta de la selección brasileña de fútbol y se presentó junto a la popular cantante y drag queen Pabllo Vittar.
Nada mejor que Copacabana para Madonna
Durante la presentación de exaltación a Brasil las pantallas exhibieron fotos de personalidades brasileñas como el educador Paulo Freire, la futbolista Marta, la concejala asesinada Marielle Franco y el líder indígena Raoni.
Poco antes había aparecido en el escenario al lado de la también popular Anitta, la única brasileña con la que ha grabado una canción, durante la interpretación de ‘Vogue’.
Rindió homenaje a ídolos como Prince y Michael Jackson, y a personalidades brasileñas que murieron de sida, como el cantante Cazuza, y a famosos líderes negros.
Con este concierto, Madonna puso fin a la gira de conmemoración de sus 40 años de carrera, ‘Celebration Tour’, en la que hace un repaso de toda su carrera con sus mayores éxitos, como ‘Like a Virgin’, ‘Vogue’, ‘Holiday’, ‘Like a prayer’ y ‘La isla bonita’.
Las recaudaciones del show
El concierto fue histórico para Madonna, que nunca tocó para un público tan numeroso, pero también para Río de Janeiro, que registró una movilización de cerca de 60 millones de dólares con un único evento musical y cientos de miles de visitantes.
Pese a que las autoridades aún no habían divulgado el público al final del concierto, lo más probable es que la estadounidense haya superado la marca que lograron los británicos Rolling Stones en febrero de 2006, cuando atrajeron a 1,5 millones de personas también a la playa de Copacabana.
La misma playa ha sido escenario de otros dos conciertos aún más multitudinarios, el de Rod Stewart en 1994 con 3,5 millones de personas y el del brasileño Jorge Ben en 1993 con 3 millones, que figuran en el libro Guinness de Récords.
La masiva movilización provocada por Madonna obligó a las autoridades de Río a montar una infraestructura similar a la usada en las fiestas de Reveillon, cuando hasta cinco millones de personas despiden el año en Copacabana, reseñó El Carabobeño.