(15 de abrill del 2024. El Venezolano).- A medida que se acercan las presidenciales del 28 de julio en Venezuela, el sector mayoritario de la oposición se encuentra inmerso en una encrucijada marcada por discrepancias internas sobre una candidatura unitaria. La falta de consenso y las complicaciones legales han desatado un clima de incertidumbre a solo cinco días de que venza el plazo para modificar o sustituir las postulaciones en la boleta electoral.
La figura del exgobernador Andrés Velásquez emerge como protagonista en esta coyuntura, describiendo la semana actual como «decisiva». En su análisis, destaca la necesidad de unidad y aboga por una reunión liderada por la reconocida María Corina Machado, principal figura de la coalición opositora, y Manuel Rosales, quien se inscribió como candidato presidencial al margen de la alianza.
El punto de inflexión en este escenario es la inhabilitación de Machado para competir en las elecciones, una sanción vigente hasta 2036 ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia en enero pasado. Ante esta situación, Machado cedió su lugar a la historiadora Corina Yoris, pero la inscripción de esta última enfrentó obstáculos que la coalición aún no ha logrado esclarecer, reportó la agencia EFE.
La entrada sorpresiva de Rosales en la contienda, justificada como un intento de mantener vivas las opciones de la oposición, ha generado tensiones adicionales. Mientras la plataforma opositora mantenía a Yoris como su candidata, Rosales decidió inscribirse independientemente, complicando aún más el panorama.
Las diferencias se acentúan con la falta de respuesta de Rosales a la solicitud de reunión de Machado, según reportan varios partidos agrupados en la coalición. Aunque el partido de Rosales, Un Nuevo Tiempo (UNT), niega haber recibido una «invitación formal», asegura estar abierto al diálogo. Sin embargo, ya han inscrito a Rosales como candidato, lo que plantea interrogantes sobre las verdaderas intenciones de la búsqueda de «soluciones» mencionadas por UNT.
Mientras tanto, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) respalda firmemente al actual presidente Nicolás Maduro, quien busca su segunda reelección. Esta división interna en la oposición podría fortalecer la posición del oficialismo en las elecciones, a menos que se logre un acuerdo unitario en los próximos días.
La ventana para tomar decisiones se está cerrando rápidamente. Si la oposición no alcanza un consenso antes del próximo sábado, tendrán hasta diez días antes de los comicios para modificar la candidatura, aunque esta modificación no tendrá efecto en la papeleta electoral. En un escenario político ya de por sí complejo, cada día cuenta y cada movimiento estratégico podría tener un impacto crucial en el resultado final.