(10 de enero del 2024. El Venezolano).- La crisis de violencia que se ha registrado en Ecuador durante las últimas horas ha dejado al menos diez muertos.
Asimismo el presidente ha declarado el “conflicto armado interno” y los militares han sido enviados a patrullar las calles. Hubo “ocho personas fallecidas” en ataques en el puerto de Guayaquil (suroeste), dijo en rueda de prensa un jefe policial local. La policía también indicó en la red social X que dos agentes fueron “asesinados vilmente por delincuentes armados” en la cercana población de Nobol.
El presidente Daniel Noboa anunció más temprano en X que firmó un decreto ejecutivo declarando “Conflicto Armado Interno”, en medio del estado de excepción por 60 días que había dictado el lunes, cuando se inició el secuestro de policías, ataques a la prensa y motines carcelarios.
El mandatario, de 36 años, ordenó además a las Fuerzas Armadas “ejecutar operaciones militares (…) para neutralizar” a una veintena de grupos criminales a los que tildó de “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.
Un periodista de TC envió mensajes por WhatsApp a un reportero de AFP indicando: “Por favor. Entraron a matarnos. Dios permita que esto no ocurra. Están al aire los delincuentes”.
La policía puso fin a la toma del canal y detuvo a 13 personas.
Miedo en las calles
El Comercio reseñó que la situación generó pánico en diversas ciudades, con comercios cerrados temprano y calles caóticas llenas de gente apresurada por volver a casa. Las clases pasaron de ser presenciales a telemáticas hasta el viernes.
Brasil, Colombia, Chile, Venezuela, República Dominicana y Estados Unidos expresaron su respaldo a Quito y rechazaron la violencia.
Perú declaró bajo estado de emergencia toda su frontera con Ecuador y reforzará la vigilancia, informó su gobierno.
Desde hace dos días Ecuador vive jornadas de terror a raíz de la fuga de Adolfo Macías, alias Fito, jefe de Los Choneros, la principal banda criminal del país, que estaba recluido en una cárcel del Guayaquil.
En respuesta a la fuga de Fito, Noboa implantó el lunes el estado de excepción en todo el país, incluidas las penitenciarias, y el toque de queda de seis horas, desde las 23H00 locales (04H00 GMT).
El martes también escapó Fabricio Colón Pico, uno de los capos de Los Lobos, detenido el viernes por secuestro y su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.
En medio del estallido que se hizo sentir en varias ciudades como Quito, siete policías fueron secuestrados, hubo explosiones contra una estación policial y frente a la vivienda del presidente de la suprema Corte de Justicia y vehículos incendiados. Tres de los uniformados “han sido liberados y puestos a buen recaudo”, informó la policía por X.
En cárceles de cinco localidades hay 139 guardias y funcionarios administrativos retenidos por presos, señaló el organismo a cargo de las prisiones (SNAI).
Videos no verificados que circulaban por redes sociales mostraban a supuestos cautivos amenazados con cuchillos y la presunta ejecución de al menos dos guardias, disparándoles y ahorcándolos.
Esta es la primera crisis que enfrenta el gobierno de Noboa tras asumir el poder en noviembre con la promesa de atacar con mano dura a los grupos narcos, vinculados a carteles colombianos y mexicanos.