(20 de marzo del 2023. El Veneozlano).- Hunter Biden presentó el pasado viernes una demanda contra John Paul Mac Isaac, propietario del taller del estado de Delaware donde el hijo del actual presidente estadounidense, Joe Biden, habría dejado su portátil para una reparación en el 2019. Así, acusa al técnico informático de invadir su privacidad «al acceder y compartir indebidamente sus datos personales».
De acuerdo con el documento, en el que también se afirma que Hunter «no tiene conocimientos suficientes para admitir o negar las acusaciones» causadas tras la difusión de la información del portátil, su equipo legal asegura que «independientemente de cómo llegaron a su posesión inicial, Mac Isaac accedió indebidamente a los archivos […] a pesar de que el Sr. Biden nunca le dio permiso para acceder o revisar cualquiera de los datos». Además, se alega que el informático hizo copias adicionales no autorizadas del contenido del equipo y las distribuyó a sabiendas de que estas personas «luego las distribuirían a otras».
Se señala que «las empresas informáticas y los reparadores de buena reputación habitualmente borran los datos personales contenidos en los dispositivos» abandonados, y «no abren, copian y luego proporcionan esos datos a otras personas».
«La distribución intencionada y deliberada por parte de Mac Isaac de los datos personales y confidenciales del Sr. Biden no se llevó a cabo con ningún propósito razonable o legítimo, sino más bien para intentar exponer los datos del Sr. Biden a aquellos que él sabía o debería haber sabido que pretendían avergonzar y causar daño al Sr. Biden», reza el texto, señalando que el informático «decidió utilizar los datos con fines comerciales y para ganar dinero».
Así, los abogados afirman que el hijo del mandatario estadounidense «tenía una expectativa razonable de privacidad de estos datos», por lo que la distribución de información sobre su vida personal por parte de Mac Isaac fue realizada «en una violación atroz del derecho a la privacidad del Sr. Biden».
Esta demanda es una respuesta a la presentada el año pasado por el propio técnico informático contra el representante demócrata Adam Schiff y contra los medios de comunicación CNN, Daily Beast y Politico, por considerar que incurrieron en una difamación al acusarlo de promover «desinformación rusa». Como consecuencia de las supuestas difamaciones, Mac Isaac perdió su negocio y durante 18 meses fue víctima del acoso al que lo sometieron importantes empresas tecnológicas, la prensa e incluso ciudadanos de Delaware.