(14 de febrero del 2023. El Venezolano).- Rescatistas trabajaban el martes para llegar a la gente atrapada bajo las ruinas en tres provincias golpeadas por los devastadores sismos que golpearon Turquía y Siria la semana pasada.
La cifra de muertos de los sismos de magnitud 7,8 y 7,5, producidos con nueve horas de diferencia el 6 de febrero en el sureste de Turquía y el norte de Siria, superó los 35.000, y se daba por hecho que seguiría subiendo conforme avanzara la búsqueda de víctimas.
La televisión turca siguió emitiendo imágenes rescates el martes, y los expertos señalaron que la ventana de encontrar supervivientes se estaba cerrando.
En la provincia de Adiyaman, los rescatistas llegaron hasta Muhammed Cafer Cetin, de 18 años. Los médicos le colocaron una vía intravenosa con fluido antes de intentar la peligrosa extracción de un edificio que seguía desmoronándose mientras trabajaban los rescatistas. Varios médicos le rodearon para colocar un collarín y subirle a una camilla con una mascarilla de oxígeno antes de sacarle a la luz en la hora 199. “Estamos muy felices”, dijo su tío.
AP reseñó que otras dos personas fueron rescatadas el martes de un edificio destruido en el centro de Kahramanmaras, cerca del epicentro, unas 198 horas después del primer sismo. La cadena Haberturk identificó a uno de los sobrevivientes como Muhammed Enes, de 17 años, que aparecía en las imágenes envuelto en una manta térmica y trasladado en camilla a una ambulancia. Docenas de rescatistas trabajaban en el lugar y los soldados turcos aplaudieron y se abrazaron cuando se sacó a las dos personas.
Después los rescatistas pidieron silencio para seguir buscando a gente, y gritaron “¿alguien me oye?”.
El estado de salud de los rescatados no estaba claro.
En la maltrecha Hatay, Snegul Abalioglu perdió a su hermana y cuatro sobrinos. “No importa si vivos o muertos, sólo queremos nuestros cadáveres para que al menos tengan una tumba y les enterremos”, dijo a The Associated Press, que esperaba destrozada ante la montaña de escombros donde podría estar su familia.
El presidente de Siria, Bashar Assad, aceptó abrir dos nuevos pasos fronterizos con Turquía a la zona noroeste controlada por rebeldes para que se enviara ayuda y equipamiento que necesitan con urgencia millones de víctimas del terremoto, según anunció el lunes Naciones Unidas. Los pasos fronterizos de Bab Al-Salam y Al Raée se abrirán en principio durante tres meses.