(10 de diciembre del 2022. El Venezolano).- Neymar se retiró de la cancha, acompañado por Dani Alves, y su llanto era inconsolable.
Otros compañeros trataron de confortarle al llorar sentado cerca del círculo central. No tenían palabras que motivasen a su máxima figura para alzar la cabeza.
La Copa del Mundo deparó una nueva decepción para Neymar. Otro vez se quedó sin poder llevar a Brasil a un gran título.
Fue su tercer fracaso en un Mundial. Sus únicas consagraciones con la Seleção fueron en la Copa Confederaciones de 2013 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, cuando Brasil finalmente conquistó su primer oro en el fútbol.
Neymar señaló después que este no era el momento para hablar de su futuro con el equipo nacional.
“Honestamente, no tengo idea sobre el futuro. Es muy difícil hablar sobre eso ahora mismo”, dijo. “No estoy pensando con claridad. Decir que es el final sería precipitado. Tengo que tomar algo de tiempo para pensar. No cierro las puertas a la selección, pero tampoco garantizo nada, reseñó AP.
En menos de una hora hora, Neymar transitó de la alegría máxima luego de marcar una histórico gol al deconsuelo total y a las lágrimas por la que quizá es la más dolorosa derrora en su carrera.
Neymar anotó el viernes para igualar a Pelé como máximo anotador de Brasil, con 77 conquistas. Pero la Seleção sucumbió 4-2 en una tanda de penales en los cuartos de final luego que el partido culminó 1-1 tras el tiempo extra.
El astro no tuvo oportunidad de cobrar un penal en la tanda, luego que Rodrygo y Marquinhos fallaron sus lanzamientos.
“Él iba a cobrar el quinto penal”, dijo el entrenador de Brasil, Tite. “Ese es el que lleva más presión y era el jugador con más calidad y preparación mental para lograrlo”.
Después de varios minutos tras el final del encuentro, Neymar lentamente pudo llegar hacia la grada donde estaban los hinchas de su país de quienes se despidió. Alves le daba palmadas en la espalda.
Fue una imagen completamente distinta a la que se había visto unos 40 minutos antes. Neymar eludió a un zaguero, luego eludió al portero Dominik Livakovia para convertir con elegancia uno de sus mejores goles en Copas del Mundo.
Livakovic le había detenido un par de intentos en el tiempo regular a Neymar, quien festejó en grande su gol en el tiro de esquina acompañado por su compañeros, aunque no hubo bailes como en partidos pasados.