(01 de octubre del 2022. El Venezolano).- El gobernador republicano Greg Abbott señaló el viernes que Texas enviará camiones repletos de migrantes que recién cruzaron la frontera desde México hacia más ciudades del país, mientras que el aspirante demócrata Beto O’Rourke prometió una mayor restricción a las armas mientras los padres de los niños asesinados en la masacre escolar de Uvalde esperaban fuera de un auditorio en el que se realizó el único debate previo a las elecciones de noviembre próximo.
Las promesas reflejan cómo Abbott y O’Rourke están ansiosos por impulsar dos temas completamente distintos a tan sólo tres semanas de que inicien las votaciones anticipadas en una competitiva contienda por la gubernatura de Texas que es una de las más seguidas, y costosas, de las elecciones de mitad de mandato.
En cuanto al aborto, que ahora está prohibido en el estado, Abbott no titubeó sobre promulgar una ley que no otorgue excepciones a las víctimas de violación en momentos en que las restricciones crean obstáculos para algunos republicanos que temen una reacción negativa del electorado.
Pero Abbott estaba más confiado al momento de defender sus medidas drásticas en la frontera con México con son la parte central de su campaña para un tercer periodo. Compartiendo el escenario con O’Rourke por primera ocasión, el gobernador se jactó de una operación de 4.000 millones de dólares que ha incluído cárceles para migrantes y autobuses hacia Nueva York, Chicago y Washington, además de criticar al presidente Joe Biden por su nombre y así como a su rival sentado frente a él.
No dijo hacia donde es que Texas enviaría los próximos autobuses, una medida que ha cambiado el enfoque en materia migratoria, pero defendió los destinos hacia algunas de las ciudades demócratas más grandes del país como una acción práctica y no política, reseñó AP.
“Habrá otras ciudades en el futuro que también recibirán a migrantes, porque seguiremos enviando migrantes debido a que Joe Biden sigue permitiendo que más inmigrantes ilegales vengan al estado de Texas”, declaró Abbott.
O’Rourke calificó la misión como un fracaso y atacó a Abbott diciendo que el número de ingresos de migrantes sigue siendo elevado a pesar de la acciones cada más intensas del gobernador en el último año.
“Llevamos ocho años de su gobierno y esto es lo que tenemos en nuestra frontera”, indicó el demócrata.
El debate no tuvo una audiencia en vivo, pero en el exterior de la Universidad de Texas, campus Rio Grande Valley, los padres de algunos de los 19 niños asesinados en la masacre de la Escuela Primaria Robb permanecieron en apoyo a O’Rourke luego de criticar a Abbott por su rechazo a nuevas restricciones a la tenencia de armas.
La presencia de cinco familias de Uvalde en Edinburg, una región fronteriza que se ha convertido en el telón central para las elecciones de noviembre, resaltó el persistente enojo sobre uno de los tiroteos escolares más letales en la historia del país.
Los sondeos muestran una contienda con un margen de un sólo dígito, pero para O’Rourke había mucho en juego en lo que sigue siendo una lucha cuesta arriba por convertirse en el primer demócrata en ganar la gubernatura de Texas en casi 30 años.