(23 de septiembre del 2022. El Venezolano).- La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, dijo este viernes que el juicio en el que se la acusa de corrupción está lleno de «mentiras, calumnias y difamaciones», y vinculó el fallido atentado que sufrió el 1 de septiembre, por el que hay cuatro detenidos que consideró no son autores intelectuales, al «clima» judicial y mediático generado en torno a ella.
Por videoconferencia desde su despacho del Senado, Cámara de la que es titular, Fernández declaró en su propia defensa en la etapa de alegatos del juicio que enfrenta por la presunta adjudicación irregular de obras públicas durante su mandato como presidenta (2007-2015), tres semanas después de que un hombre disparara dos veces contra ella, sin que saliera bala, a las puertas de su casa.
«Hasta el 1 de septiembre creía que (la razón de las causas por corrupción) era estigmatizarme, proscribirme, denigrarme, difamarme, calumniarme, pero a partir del 1 de septiembre me di cuenta de que puede haber otra cosa más atrás de todo esto, porque de repente es como que desde el ámbito judicial se da licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa», sentenció ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de Buenos Aires.
En su discurso, la líder del peronismo kirchnerista, que desde hace varios años sostiene que es víctima de una persecución política y judicial pergeñada por el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), cargó en especial contra el fiscal Diego Luciani, quien en agosto pidió contra ella 12 años de prisión por los presuntos delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta de fondos públicos.
La expresidenta hizo referencia al efecto que generó ese «histriónico alegato» –con las televisiones enfocando la puerta de su casa-, al hacer alusión a mensajes telefónicos que, según informaciones aparecidas en los últimos días, intercambiaron dos de los sospechosos del intento de homicidio, reportó Swissinfo.
Eso, en su opinión, fue crear un «clima» al que también contribuyó que se hablara en el juicio de «tres toneladas de pruebas» contra ella: «Lo que sí hay en la vida de los argentinos, y especialmente en la mía, son 30 toneladas» de portadas en los diarios y revistas, «en donde se va creando y estigmatizando a una persona que no por casualidad es mujer», reprochó.