(19 de septiembre del 2024. El Venezolano).- De nuevo, EEUU reacciona amenazantemente, contra el régimen de Maduro, al exigirle sopena de más sanciones contra Venezuela, si no publica las actas o “datos y resultados electorales”, representa otro reto o desafío vicioso que hasta ahora ha dado poco o ningún resultado a fin de espolear o impulsar la voluntad política de Nicolás Maduro que le induzca a una revisión de sus políticas erráticas, absurdas e imprecisas puesto que su objetivo no es otro sino el de” poder por el poder”, por las buenas o por las malas, según su actitud durante la campaña electoral, cuyo triunfo pírrico obtuviese, tal como es de dominio público, por las maquinaciones cínicas del tándem TSJ/CNE.
Por Isaías Márquez
Ha sido una metodología fallida que Washington ha impuesto desde 2017 durante la administración Trump, de efectos nada tangibles ya que las evade astutamente, muestra del ensoberbecimiento y actitud desafiante de los líderes del Psuv. Claro está que no es la manera ni aporta algo a la salida de la crisis sociopolítica y socioeconómica que nos agobia por tantos desaciertos acumulados a causa de la política económica del régimen, desacertada, errática y de autorreeleción comprobada.
Pese a las sanciones el gobierno de Maduro ha sobrevivido desde el pasado a situaciones económicas muy precarias y luce capaz de resistir la falta de efectivo o flujos de caja, producto de las políticas de Washington y el aislamiento de la comunidad internacional. Realmente, han sido sanciones sin efecto ni peso específico alguno.
Personalidades mundiales, tales como el papa Francisco y Antonio Guterres han coincido en que la aplicación de sanciones no resolverán la problemática política de Venezuela.
HRW asevera que “debe haber presión sobre Maduro para que admita los resultados reales de las elecciones en Venezuela”, donde los venezolanos migrados en el exterior con apoyo irrestricto de los medios de comunicación social podrían jugar un papel de relevancia en pro de este fin.