(19 de agosto del 2022. El Venezolano).- Cuando el 14 de octubre de 2020 Nicolás Maduro dijo que “las gotitas milagrosas van directo para que te las tomes con fe. El cuerpo te queda fino, te elimina la COVID-19″, casi nadie sabía que detrás de eso se oculta una historia sórdida, que llevó a que tres semanas después los que financiaron el Carvativir fueran detenidos por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Para el 24 de enero de 2021, cuando Maduro anunciaba formalmente la presentación de las llamadas gotas milagrosas, a la pareja Campos Alvarado y Sánchez Machuca ya le habían quitado la propiedad intelectual del producto y solo aparecía el ingeniero químico Raúl Antonio Ojeda Rondón.
Esta camioneta frente a un hotel en Apure es propiedad de Campos y que usa alias Santiago de Dgim
El 1 de mayo de 2020, la pareja Jheam Frank Campos Alvarado y Nerimar Yeila Sánchez Machuca, creyeron en que harían un gran negocio cuando Raúl Antoio Ojeda Rondón les propuso la sociedad del Carvativir, planteándoles que necesita recursos para financiar ese proyecto científico, y no tiene un socio que lo financie porque nadie cree en él. Ahí empezó la historia que mantiene en la cárcel a la pareja y sentenciados a cuatro años de prisión, según relata a Infobae un familiar “cansado de callar”.
Cuando Ojeda accede a comprar las acciones
“Ahora eso aparece, por obra y gracia, a nombre de Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. El mismo Estado les quitó, a Jheam y a Nerimar, la propiedad intelectual”.
Entre las cosas más difíciles de saber para su familia es lo que ocurrió el 17 noviembre de 2020, cuando a Nerimar Sánchez la presionaban para que renunciara a los derechos de la marca y a que vendiera sus acciones. “Los mantuvieron incomunicados mientras les decían que podían conseguirles una medida cautelar, porque tienen control sobre el Ministerio Público y el Tribunal que lleva su causa. A Jheam lo presionaron para que renunciara a la condición de presidente de la empresa a favor de su socio”.
Raúl Antonio Ojeda Rondón y Jheam Frank Campos Alvarado, en los tiempos en que eran socios
“Ellos tienen abogados, pero en el Tribunal de Terrorismo lo que te dicen claramente es que el juez no es autónomo para decidir, quien decide es arriba. Al terminar las conclusiones les desestiman boicot, cambiaron asociación por agavillamiento y les mantuvieron peculado doloso propio. Todo eso sin que la Fiscalía entregara experticia contable”.
“Cuando Jheam y Nerimar solo tenía en avance la adaptación de un medicamento natural con propiedades altamente curativas. Ellos aportan para la I, II y III fase todo lo que se necesitaba, el solo llamaba para pedir y se costeaba todo”.
Resalta “esa pareja tiene cuatro hijos menores, dos de ellos apenas de 4 y 6 años de edad, víctimas de esta situación, porque los han separado de sus padres, ahora condenados a cuatro años de prisión, por las ambiciones de Raúl Antonio Ojeda Rondón”.
El acuerdo de confidencialidad que firmó Raúl Ojeda Rondón
El contrato
Campos y Ojeda acuerdan la firma de un Contrato Laboral de Confidencialidad y Exclusividad entre Ojeda Rondón y la Sociedad Mercantil Miami Customs and Accesories, C.A., identificada con el Registro de Información Fiscal (RIF) N° J-29606828-3, representada en ese acto por Sánchez Machuca.
Para el 10 de septiembre de 2020, las partes acuerdan la compra de las acciones de la empresa Miami Customs and Accesories, C.A., y le cambian el nombre a Laboratorio Farmacológico de Venezuela (Labfarven), quedando como propietarios Ojeda Rondón (50% de las acciones) y Jheam Frank Campos Alvarado (las 50% restantes), según consta en el Registro Mercantil.
Cuatro días después, el 14 de septiembre de 2020, firman un Convenio de Cooperación Interinstitucional entre el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología y Laboratorio Farmacológico de Venezuela, C.A. cuyo objeto era profundizar específicamente la Fase III del ensayo clínico del antiviral Carvativir.
Maduro hablando de las bondades del Carvativir
“En octubre de 2020, en las instalaciones del Fondo Nacional de Desarrollo (Fonden), en presencia del representante del Ministerio de Ciencia y Tecnología, le entregan a Campos Alvarado 180 mil euros en efectivo, correspondiente a la solicitud de desembolso del 1 de octubre de 2020, correspondiente al proyecto Desarrollo de la Fase III del Ensayo Clínico del Antiviral denominado Carvativir, según Acta de Entrega de Efectivo. En la cadena de custodia la DGCIM tiene $92 mil 800, pero no permitieron que los abogados tengan acceso a las facturas de las pruebas de laboratorios que se le realizaron a los pacientes que formaban parte del proyecto antiviral”.
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