(08 de mayo del 2023. El Venezolano).- Venezuela exigió a las autoridades de EE.UU. que investiguen «en profundidad» el arrollamiento de varias personas ocurrido en Brownsville (Texas), entre las que se encontraban migrantes del país suramericano, para descartar que haya sido una acción de «odio y xenofobia».
Caracas publicó un comunicado para expresar «su más profundo pesar», luego del «trágico evento» que se registró en una parada de buses frente al Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam, un refugio para migrantes y personas sin hogar en la ciudad limítrofe con México.
Los testigos manifestaron que a las 8:30 de la mañana del pasado domingo, una camioneta Range Rover embistió contra un grupo que se encontraba esperando autobuses. Hasta el momento han muerto ocho personas y diez están heridas, según AP.
La Cancillería solicitó, además, «esclarecer» las causas del hecho, tras denunciar las prácticas de «odio y xenofobia contra el pueblo venezolano» que se han manifestado en otras oportunidades, «producto de una cultura de violencia e intolerancia promovida por sectores extremistas de la política y la sociedad estadounidense».
¿Qué ocurrió?
La noche del domingo, el alcalde de Brownsville, Trey Méndez, actualizó en sus redes sociales la cifra de fallecidos, que llegó a ocho, y dijo que varias personas se mantenían en estado crítico.
«Hemos tenido una víctima más debido a que uno de los heridos falleció por la gravedad de sus heridas en el hospital», indicó la autoridad local.
El investigador de la policía de Brownsville, Martín Sandoval, coincidió en que aún se desconocen las causas del evento. Según afirmó, algunas de las personas que aguardaban en el paradero de buses eran migrantes venezolanos que recientemente había cruzado la frontera. Sin embargo, aún se desconoce la identidad de los fallecidos.
¿Qué se sabe del conductor?
Méndez dijo que no se han recibido pruebas de que se trate de un acto intencional y destacó que la policía sigue con la investigación, luego de haber detenido al conductor, que se ha negado a cooperar.
Por su parte, director del refugio, Víctor Maldonado, dijo que la camioneta se estrelló contra acera, se volcó y continuó moviéndose unos 60 metros. La acción hirió a quienes esperaban sentados en la parada del bus y a algunos peatones.
El hombre, llamado George Álvarez, según han divulgado los medios, fue llevado al hospital porque también sufrió lesiones cuando se volcó el vehículo. No llevaba pasajeros consigo.
Los presentes impidieron que se diera a la fuga y lo retuvieron hasta que llegaran las autoridades.
Las hipótesis
El funcionario policial considera que el arrollamiento pudiera deberse a tres causas: que el conductor estaba bajo efectos del alcohol o sustancias ilícitas; que el hecho se produjo por una falla humana; o que había sido intencional.
Al desconocido se le hizo una prueba de sangre para descartar o confirmar la primera opción. Los resultados no han sido divulgados.
Sandoval adelantó que como no está cooperando con las autoridades, será traslado a la cárcel de esa ciudad, bajo el cargo preliminar de conducción imprudente, apenas tenga el alta médica. «Luego le tomaremos las huellas dactilares y una foto policial, para encontrar su verdadera identidad», recoge AP.
¿Qué dicen los testigos?
Los medios han entrevistado a varios testigos del choque, que aseguran que el hecho habría sido intencional.
Uno de ellos, Luis Herrera, dijo a Valley Central que estaba esperando un autobús que lo llevaría al aeropuerto, junto a sus compañeros, cuando fueron embestidos por el vehículo.
Con un brazo vendado, según se observa en las imágenes, recordó que antes de que ocurriera el arrollamiento múltiple, una mujer que pasó en un carro les aconsejó que se separaran.
«Cuando vio que estábamos todos los migrantes en la acera, aceleró«, expresó. Aseveró que el conductor iba haciendo gestos y profiriendo insultos.
«¡Están invadiendo mi propiedad!», dijo citando lo expresado por el hombre, según The Washington Post. «Estoy traumado, no sé cómo me siento«, finalizó la víctima.
¿Un crimen de odio?
Brownsville es una ciudad de Texas que recibe a un gran número de migrantes. Ese estado es gobernado por el republicano Greg Abbott, quien ha mantenido una férrea política antiimigrantes.
Abbott, como parte de su línea dura contra la migración, anunció en 2021 que construiría un muro para frenar la entrada de personas sin documentación y dijo que efectuaría «arrestos masivos».
Durante la Administración de Joe Biden, Abbott se ha mostrado en contra de sus políticas migratorias, a las que considera débiles. Este domingo catalogó de insuficiente el número de uniformados asignados a la frontera, en el contexto de la finalización del Título 42, el próximo jueves, cuando se espera que haya una gran movilización de migrantes en las zonas limítrofes.
Hasta ahora, el exfiscal de Texas, que ha sido tildado de «inhumano y muy anticristiano» por el presidente de México, Andrés Manuel Obrador, no se ha pronunciado por lo ocurrido.
Por otro lado, el presidente del Partido Demócrata de Texas, Gilberto Hinojosa, consideró que no había duda de que los líderes de ese estado «están pintando una diana en la espalda de los migrantes«, recoge Río Grande Guardian.
Bajo su criterio, los políticos estadounidenses «solo quieren sumar puntos con los peores sectores de la sociedad» y por eso animan a la gente a odiar «a sus hermanos».
El alcalde de Brownsville informó este lunes que esa ciudad de 190.000 habitantes, en menos de dos semanas, ha recibido 20.000 personas. Por esa razón, el secretario de Seguridad, Alejandro Mayorkas, aprobó 4 millones de dólares adicionales para llevar a los migrantes a sus destinos finales, publicó Río Grande Guardian.
Mayorkas, quien estuvo en esa ciudad de Texas el pasado viernes, dijo que la situación en la frontera era «muy grave, muy desafiante y muy difícil», según AP.