(19 de febrero del 2025. El Venezolano).- Considera que es una práctica que va contra la ética profesional y que, como excusa para justificarla, no sirve mencionar en el pie de foto que la imagen ha sido creada con Inteligencia Artificial.
En los últimos días, algunos medios de comunicación en España han difundido artículos con información de actualidad, ilustrados con imágenes de los protagonistas de esas noticias creadas a través de inteligencia artificial (IA). Así, por ejemplo, han sido publicadas imágenes del Papa Francisco y de la cantante Shakira, en sendos hospitales; de Julio Iglesias, firmando un testamento; o de Elon Musk y Michelle Obama, paseando juntos y sonrientes. Ninguna de esas imágenes es real.
La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) considera que se trata de una práctica que va contra la ética profesional y que el hecho de que en el pie de foto se mencione que la imagen ha sido creada con inteligencia artificial no sirve como excusa para justificar esa actuación.
En los buscadores de imágenes no aparecen esas firmas, por lo que existe un gran riesgo de que se multiplique su difusión como si se trataran de fotografías reales. Tampoco cuando se comparten en redes sociales: ninguna indicación aparece sobre la imagen. Por tanto, sólo el lector que entre en esos artículos tendrá la oportunidad de llegar a leer la advertencia. Muchas de las personas que ven esas imágenes las darán por reales, cuando lo cierto es que no lo son.
Esta mala práctica puede ahondar también en la desconfianza ciudadana ante los periodistas y los medios de comunicación y contribuye a una competencia desleal: los artículos ilustrados con estas imágenes irreales pueden generar más atención en redes sociales y buscadores que aquellos que se ciñen a criterios periodísticos y no inventan, como cebo, fotos trucadas de protagonistas de las noticias.
La APM cree que la inteligencia artificial puede resultar muy útil para el ejercicio del periodismo, siempre que se mantengan unos criterios éticos al usar ese instrumento. Por ello, insta a los periodistas y, de manera especial, a los responsables de los medios de comunicación a evitar unas prácticas que van en contra del ejercicio responsable del periodismo y provocan confusión entre los receptores de la información.