(19 de septiembre del 2024. El Venezolano).- Familiares de adolescentes recluidos en el Centro de Justicia 431, ubicado en la parroquia Santa Rosalía, Caracas, han denunciado que las autoridades penitenciarias les están impidiendo realizar visitas a los jóvenes detenidos tras las recientes protestas en Venezuela. Las restricciones, impuestas por órdenes directas del ministro de Servicio Penitenciario, Julio García Zerpa, han generado preocupación y angustia entre los familiares, quienes también señalan que los menores han sido sometidos a torturas durante su detención.
Un sistema de visitas ineficiente y restrictivo
Según la información publicada por Runrunes, los familiares deben llegar los martes y viernes antes de las 9:00 a.m. para poder obtener los pases de visita. Sin embargo, el proceso se ha convertido en un calvario. Uno de los testimonios señala que, aunque llegaron temprano para hacer la solicitud, los mantuvieron esperando hasta las 2:00 p.m., sin que se les permitiera el acceso a los detenidos.
“Nos decían ‘ahorita’, pero pasaron horas y finalmente nos dijeron que no podíamos entrar. Nos quedamos con la comida afuera”, explicó la tía de uno de los adolescentes al medio de comunicación. La frustración crece con cada intento fallido de visita, mientras los familiares afirman que no se les dan explicaciones claras sobre estas restricciones, reportó El Nacional.
Torturas en centros de detención
Además de las dificultades para las visitas, los familiares han denunciado que los adolescentes han sido sometidos a torturas. Dionexis García, hermana de un joven de 17 años, relató que su hermano fue capturado por la Policía Nacional Bolivariana el 2 de agosto mientras estaba en la casa de un amigo. Afirmó que, durante su estancia en el centro de detención Zona 7, en Caracas, su hermano fue torturado. Según su testimonio, los oficiales le pusieron una capucha, lo sometieron a descargas eléctricas y lo obligaron a grabar un video en el que afirmaba haber recibido dinero para protestar.
Otros familiares, como Theany Urbina, han organizado colectas de alimentos y productos de higiene personal para los detenidos, ya que el encarcelamiento prolongado y las restricciones han impedido que puedan trabajar y generar ingresos suficientes para el sustento básico.