(08 de agosto del 2024. El Venezolano).- Nicolás Maduro pidió a los venezolanos que dejen de usar WhatsApp, la tercera aplicación móvil más usada en el mundo hace una década. A los funcionarios de seguridad del Estado les ordenó que la eliminen y reemplacen por WeChat o Telegram. El anuncio lo hizo el 5 de agosto.
De acuerdo con expertos en comunicaciones digitales, WeChat y Telegram no ofrecen tantas garantías de seguridad como WhatsApp. Incluso, destacan que son tan vulnerables que es posible que el Gobierno de China use WeChat para obtener información de los usuarios.
Maduro eliminó WhatsApp, en un acto transmitido por medios del Estado, al asegurar que esta aplicación es usada para amenazar a sus seguidores. “Hoy voy a romper relaciones con WhatsApp porque la utilizan para amenazar a Venezuela. Voy a eliminarla de mi teléfono, pasaré mis contactos a Telegram o a WeChat. Es necesario hacerlo. Fuera WhatsApp de Venezuela”, dijo frente a cientos de jóvenes al cierre de una marcha en Caracas.
El gobernante inició una campaña en contra de la aplicación, propiedad del grupo Meta del magnate Mark Zuckerberg, luego de afirmar que fue usada por “criminales fascistas” desde Colombia, Estados Unidos, Chile y Perú para agredir a líderes comunitarios, militares, policías y a los jóvenes que se sienten identificados con su gobierno.
Esto tras la elección presidencial del 28 de julio, cuyos resultados oficiales están bajo escrutinio nacional e internacional por la falta de publicación de los resultados mesa por mesa por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
“Empecemos por WhatsApp (…) Retiro voluntario, progresivo y radical de WhatsApp”, insistió Maduro. De inmediato, promocionó otras dos aplicaciones de mensajería: WeChat y Telegram, reportó El Pitazo.
La alianza de medios Venezuela Vota y La Hora de Venezuela presenta lo que hay que saber sobre estas dos herramientas:
WeChat y los riesgos de seguridad
WeChat es similar a otras aplicaciones de mensajería, pero condensa varias funciones: permite enviar mensajes, fotos y hacer llamadas igual que WhatsApp; compartir momentos como historias destacadas similar a Instagram; geolocalización para añadir a personas cerca como AirDrop de Apple; verificación de cuentas oficiales como Facebook para interactuar y tener suscriptores, además de un sistema de pagos, como Google Pay.
Es propiedad de Tencent, una de las empresas más grandes de China. Salió al mercado en 2011. Según la página Statista, plataforma que recopila datos, tiene al menos 1.200 millones de usuarios activos y está disponible en 20 idiomas. También tiene una sección para tiendas que funciona como Marketplace.
Pese a su uso extendido, medios especializados sostienen que WeChat tiene riesgos de seguridad y hay posibilidades de que el Gobierno de China controle mensajes. Hay arrestos asociados a personas que hablaron mal del presidente de ese país.
Un grupo de investigadores de seguridad de la Universidad de Toronto, Citizen Lab, indica que WeChat también supervisa de cerca la actividad de sus usuarios.
“WeChat ha sido objeto de constantes críticas por seguridad y privacidad. La plataforma carece de cifrado de extremo a extremo de los mensajes de chat, lo que le da a Tencent visibilidad de todos los mensajes enviados”, precisa el análisis publicado en junio de 2023.
Tras este seguimiento, que comenzó en una publicación en 2020 y se retomó en 2023, los expertos sugieren utilizar aplicaciones de mensajería alternativas si es posible, a menos de que sea por necesidad el uso de WeChat.
Los expertos que se involucraron en este estudio señalan que, por experimentos, detectaron que puede existir vigilancia de contenido que se envía por la aplicación cuando es utilizada por usuarios fuera de China, donde se encuentra su base.
“WeChat censura automáticamente el contenido de los mensajes de chat enviados desde o hacia cuentas registradas en China si contienen una combinación de palabras clave en la lista negra”, finaliza.
Telegram, la otra opción de Maduro
Telegram acumula al menos 900 millones de usuarios y fue lanzada en 2013 por los hermanos de origen ruso Nikolái y Pável Dúrov, como una alternativa a la aplicación WhatsApp.
Es una plataforma de mensajería instantánea con sede en Dubai, que busca la seguridad y la privacidad del usuario. Esta aplicación introdujo características innovadoras como los canales y bots para respuestas, que después adoptaron otras aplicaciones.
Telegram tiene detractores y crítico, que alertan de que la aplicación puede ser un refugio para conversaciones encriptadas y otras actividades ilegales de difusión como pornografía, deporte en directo pirateado, enlaces para descargar libros y series, entre otras.
Está bloqueada en Rusia, Irán, China, Cuba, Pakistán y Tailandia. Sus creadores han defendido que la privacidad y el anonimato, cuando se requieren, son la base de la aplicación frente a presiones gubernamentales.
Esta aplicación permite hacer llamadas, enviar mensajes de voz y editar imágenes. También chatear desde tu ordenador. La nube de Telegram almacena tus archivos de forma ilimitada, por lo que no deja registro en la galería ni ocupa espacio.
Debido al cifrado de extremo a extremo en chats secretos, es más complejo rastrear a los ciberdelincuentes que operan en los grupos de Telegram, en los que comparten información.
El coordinador de la ONG Redes Ayuda, Luis Serrano, señala que pese a su popularidad, Telegram guarda conversaciones en sus servidores, lo que facilita sincronización entre dispositivos, aunque tiene desventajas.
“Telegram solo ofrece cifrado de extremo a extremo en los ‘chats secretos’. Los chats normales y grupales están cifrados entre tu dispositivo y los servidores de la aplicación. También te permite un mayor anonimato al compartir tu usuario y no necesariamente vincularlo con tu número telefónico, pero esto último no garantiza la seguridad de tus mensajes”, agrega.
