(08 de mayo del 2024. El Venezolano).- En las recientes primarias presidenciales del Partido Republicano en Indiana, la ex embajadora de las Naciones Unidas, Nikki Haley, ha demostrado que sigue siendo una fuerza a tener en cuenta en el ámbito político estadounidense, a pesar de haber suspendido su campaña a principios de marzo. Los resultados electorales de Decision Desk HQ revelaron que Haley logró capturar más de 128.000 votos en el Hoosier State, obteniendo así un impresionante 21,7 por ciento de apoyo, mientras que el ex presidente Trump se llevó la mayoría con el 78,3 por ciento de los votos.
Esta participación significativa en Indiana sigue a su destacada actuación en las primarias republicanas de Pensilvania, donde obtuvo más de 150.000 votos el mes pasado, a pesar de haber abandonado activamente su campaña. La habilidad de Haley para atraer un porcentaje notable de votantes incluso después de retirarse de la carrera presidencial subraya su influencia y apoyo dentro del Partido Republicano.
En el discurso en el que anunció la suspensión de su campaña, Haley se destacó por su postura independiente al negarse a respaldar a Trump, en contraste con otros candidatos previos. Afirmó que era tarea del ex presidente «ganarse los votos» de sus partidarios y demostrar que podía unir a la base conservadora del partido.
El presidente Biden y su campaña, observando el creciente descontento entre los votantes republicanos hacia Trump, han tomado medidas para atraer a los seguidores de Haley. Biden ha expresado públicamente su disposición a recibir el apoyo de aquellos que respaldaron a la ex embajadora, señalando que hay un lugar para ellos en su campaña.
Además, la campaña de Biden lanzó un anuncio a principios de este año que presenta a Trump criticando a Haley durante las primarias republicanas, con el mensaje claro de que si alguien votó por Haley, Trump no busca su respaldo. Este movimiento estratégico destaca la percepción de que el presidente demócrata está dispuesto a acoger a aquellos republicanos que se sienten marginados por la dirección actual del partido.
El rendimiento de Nikki Haley en las primarias presidenciales continúa siendo una historia relevante en el panorama político estadounidense, ya que su influencia sigue resonando entre los votantes republicanos y es observada de cerca por los estrategas políticos de ambos partidos de cara a las elecciones generales.