(11 de abril del 2024. El Venezolano).- Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador durante el mandato presidencial de Rafael Correa, inició una huelga de hambre en la cárcel. Esto ocurre luego de resultar detenido por la Policía, el pasado viernes, durante el asalto la Embajada de México, donde acababa de recibir asilo por parte del Gobierno de López Obrador, según confirmó su abogada Sonia Vera.
En un mensaje en redes sociales, Vera indicó que el equipo legal encargado de la defensa de Glas finalmente tomó contacto con el exvicepresidente, que se encuentra recluido en La Roca, cárcel de máxima seguridad de Ecuador situada en la ciudad de Guayaquil.
El lunes hospitalizaron a Glas de emergencia tras una aparente descompensación. Según un parte policial, pudo estar causada por una sobredosis de medicamentos, mientras que las autoridades penitenciarias lo atribuyeron a su negativa a ingerir alimentos.
En un fragmento de una videoconferencia con Glas compartido por la abogada, el exvicepresidente narra que los policías que lo detuvieron presuntamente lo golpearon fuertemente y eso le impidió sostenerse en pie mientras le leían los derechos. Según el detenido, todo está filmado por las cámaras de seguridad de la Embajada mexicana.
Vera señaló que Glas agradeció al Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por haberle otorgado el asilo. «El asilo no me dio la libertad, pero me dio la dignidad de ser un perseguido político«, dijo Glas.
Jorge Glas llevaba casi cuatro meses en la Embajada de México
Glas se encontraba en la Embajada de México en Quito desde el 17 de diciembre de 2023. Ingresó en calidad de huésped para solicitar asilo al declararse un perseguido político y víctima de ‘lawfare‘ (utilización del aparato judicial contra adversarios políticos). El Gobierno ecuatoriano rechaza esto enfáticamente.
El exvicepresidente, que ocupó el cargo durante el mandato presidencial de Rafael Correa (2007-2017) y a inicios también de la administración de Lenín Moreno (2017-2021), tenía una orden de detención para su reingreso en prisión. Esto por ser imputado con el presunto delito de peculado (malversación de fondos públicos) en el caso de la reconstrucción tras el terremoto de 2016.
La Justicia también dictaminó que debía volver a prisión para acabar de cumplir una pena de ocho años de prisión por dos condenas de cohecho y asociación ilícita, la última de ellas en el marco del caso Odebrecht, de las que ya purgó cerca de cinco años entre 2017 y 2022.
La invasión de la Policía ecuatoriana a la Embajada de México llevó al Gobierno de López Obrador a romper las relaciones diplomáticas con Ecuador. También a alistar una denuncia contra la Corte Internacional de Justicia de La Haya por considerar violada su soberanía y el derecho internacional.
El ingreso a la fuerza a la sede diplomática también lo condenó el Consejo de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como por la comunidad internacional.
Ecuador fue el único país en votar en contra de la resolución de la OEA al considerar que México infringió la Convención de Asilo Diplomático al otorgar el asilo a una persona procesada por delitos comunes, lo que considera como una intromisión en asuntos internos, reseñó El Carabobeño.