(31 de enero del 2023. El Venezolano).- Dos médicos de Florida fueron condenados por urdir una trama delictiva que defraudó más de 31 millones de dólares al sistema de salud pública, Medicare, mediante falsos reclamos por “costosos equipos médicos” que los beneficiarios de este programa gubernamental no necesitaban, informó este lunes el Departamento de Justicia de EE.UU.
El Carabobeño reseñó que según los documentos judiciales y las pruebas presentadas en el juicio, Dean Zusmer, de 54 años, residente en Miami y quiropráctico de profesión, “conspiró con otros para robar millones de dólares del Medicare”, además de realizar pagos por soborno.
Zusmer era dueño de una de las cuatro compañías de equipos médicos duraderos (DME, en inglés) que colectivamente facturaron de forma fraudulenta al Medicare más de 31 millones de dólares, de los cuales recibieron más de 15 millones de dólares.
Zusmer y sus cómplices “obtuvieron referencias de pacientes y firmaron órdenes médicas mediante el pago de sobornos a comercializadores” que emplearon centros de llamadas en el extranjero para solicitar pacientes.
Además, desde estos centros de llamadas utilizaron empresas de telemedicina para “obtener recetas de aparatos ortopédicos innecesarios para estos pacientes”, precisó el Departamento de Justicia de EE.UU. en un comunicado.
Implicado “en las sombras”
Otro implicado en la trama de estafa, Lawrence Alexander, de 45 años, también residente en Miami y cirujano ortopédico, era copropietario de una de las compañías de DME y “ocultó su participación” y la de otro condenado, Jeremy Wasman, mediante el “ardid de colocar la empresa de DME bajo el nombre de uno de sus familiares”.
Zusmer, que afronta una pena máxima de diez años de prisión, fue condenado por los delitos de “conspiración para cometer fraude en la atención médica, fraude en la atención médica y pago de sobornos ilegales en la atención médica y declaraciones falsas relacionadas con asuntos de atención médica”.
Mientras que Alexander fue condenado por “declaraciones falsas relacionadas con asuntos de atención médica” y enfrenta una pena máxima de cinco años de prisión.