(25 de diciembre del 2022. El Venezolano).- Celebrar la Navidad es sinónimo de reunión familiar, de amigos, de niños esperando que el reloj dé las doce de la noche, de regalos. Y de comida. Y de bebida. Y -por qué no admitirlo- de excesos. Es que pese a lo advertido por los especialistas en las últimas semanas, muchas personas no pueden evitar caer en la tentación y hacen todo lo que sabían que debían evitar: saltean comidas el día del festejo, llegan con mucho apetito a la cena, comen de todo y mucho, beben alcohol en la misma proporción, y se dan el gran atracón con los postres y dulces.
Se acercan los momentos de los festejos y algunas veces las celebraciones no terminan de la mejor forma por no tomar precauciones. Qué debemos tener en cuenta, según una experta del Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze
¿El resultado? Malestar, culpa, ansiedad y búsqueda desenfrenada de “desintoxicar” el organismo luego de los excesos. Pero, ¿qué tan recomendables resultan estas estrategias?
“Si googleamos ‘dieta detox’ nos encontraremos con infinidad de alternativas distintas, pero estos ‘planes de desintoxicación’ suelen tener varios aspectos en común: son de corta duración (entre un día y un mes), incluyen el consumo exclusivo de frutas y verduras; períodos de ayuno; eliminación de harinas y/o lácteos de la alimentación diaria; restringen la cafeína y/o el alcohol, y promueven el uso de tés o batidos en reemplazo de comidas”. Así comenzó a desarrollar ante la consulta de Infobae la licenciada en Nutrición Eugenia Briz (MP 95), quien enfatizó que “está científicamente comprobado que el cuerpo humano cuenta con un excelente sistema de desintoxicación”.
La culpa y la ansiedad suelen aparecer al día siguiente, si en el festejo predominaron los excesos (Getty)
Y sumó: “Nuestros órganos trabajan en conjunto en la eliminación de desechos: el hígado remueve residuos del torrente sanguíneo mientras que los riñones los excretan a través de la orina. El intestino no necesita una limpieza interna ya que naturalmente selecciona los nutrientes necesarios para su absorción, dejando de lado aquello que no necesita para ser eliminado posteriormente”.
Para ella, “se podría decir que el cuerpo es esencialmente una máquina de auto-limpieza; entonces, el enfoque debe estar puesto en una correcta alimentación que favorezca el proceso natural de desintoxicación, brindándole los nutrientes necesarios para que nuestro cuerpo trabaje de acuerdo con su capacidad”. “Para esto no hay una solución universal, se logra con un plan de alimentación saludable realizado por un licenciado en Nutrición, que evalúe los requerimientos individuales y adapte la alimentación a cada persona”, señaló.
Por su parte, en opinión de la licenciada en Nutrición del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas Florencia Salva, “debe pensarse que el momento de la comida es una oportunidad para compartir la mesa con familiares y/o amigos”. “Se pone en juego el placer y disfrute por la comida que elegimos comer sin pensar en etiquetar los alimentos en buenos y malos o pensar en que existan alimentos prohibidos -señaló-. Mediante la cocina también demostramos afecto y cariño hacia los comensales, esto trasciende más allá de lo que comemos porque no comemos sólo para incorporar nutrientes. Comer es nuestro derecho y sentir placer por comer lo que elegimos es saludable, ya que lo importante es la cantidad de lo que consumimos”.
La opción del ayuno intermitente
La práctica del ayuno tiene cada vez más adeptos, pero no debe implementarse sin un seguimiento profesional (Getty)
La herramienta es utilizada desde hace un tiempo como método de reposo digestivo para “resetear” el organismo. Y si bien a muchos podrá parecerles una alternativa válida para estos días post festejos, en opinión de la licenciada en Nutrición María Cecilia Ponce (MN 3362) “los beneficios del ayuno hay que pensarlos no como una estrategia nutricional para compensar el desorden de las Fiestas sino como una propuesta nutricional cuando lo que se busca lograr es bajar los niveles de inflamación, mejorar la biogénesis mitocondrial, mejorar la digestión”, reportó Infobae.
Y a esas bondades conocidas agregó: “El ayuno ayuda a generar mayor cantidad de ácido clorhídrico en el estómago por lo tanto mejora la hipoclorhidria y con ello se predispone a una mejor asimilación de nutrientes y mejor digestión de proteínas, se disminuyen los niveles de insulina y glucemia en sangre lo cual mejora el metabolismo a corto plazo, predispone al organismo para quemar más grasas de sus reservas, entre otros beneficios”.
“Los ayunos son prácticas ancestrales, milenarias, presentes en todas las religiones y todas las civilizaciones a lo largo de la historia; es algo sumamente implementado durante toda la humanidad con diferentes tipos de fines, ya sean religiosos o depurativos”, sostuvo Ponce, para quien “el concepto no debe ser aplicar el ayuno como estrategia compensatoria ante el desorden sino como una estrategia para implementar durante el año como parte de resetear la digestión y adecuarla al ritmo circadiano”.
Consejos para no necesitar detox
Durante la Navidad y el Año Nuevo, la meta de disfrutar con gente querida suele verse desdibujada producto de los excesos (Getty)
“Tradicionalmente, las preparaciones características de las Fiestas contienen mayor cantidad de calorías, con lo cual es una buena alternativa incorporar variedad de vegetales en las preparaciones con el objetivo de tener mayor disponibilidad al momento de elegir. Un ejemplo puede ser realizar variedad de ensaladas crudas y cocidas, vegetales rellenos o asados, budines de vegetales”, comenzó a analizar Salva en este punto
Otra opción que recomendó la especialista es innovar las recetas clásicas reemplazando aderezos y fiambres por opciones saludables: “Por ejemplo, en la tradicional preparación torre de panqueques se pueden realizar los panqueques con masa de espinaca, reemplazar la mayonesa por queso untable y rellenar con variedad de vegetales: lechuga morada, lechuga francesa; rodajas de tomate, zanahoria o remolacha rallada; alternar las capas de panqueques con queso danbo magro o ricota. Otra forma es reemplazar la mayonesa o aderezos a base de crema por aderezos a base de vegetales, salsas realizadas con especias y yogur pueden ser buenas alternativas saludables”.
Asimismo, señaló que los excesos típicos de estos días y el salirse de la rutina habitual “puede traer consecuencias como la gastroenteritis, la distensión o inflamación abdominal, náuseas y dolor de cabeza, que pueden hacer que el momento festivo se vuelva desagradable”. “Comer en exceso en estas ocasiones porque se considera un ‘permitido’ no solo puede ocasionar este tipo de dificultades, sino que en enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión estos desarreglos pueden acarrear descompensaciones -apuntó-. Esto significa que debemos conservar cierto equilibrio en la alimentación sin caer en los extremos, tratando de pensar que no es la ‘última cena’, sino que luego de Nochebuena está a la semana siguiente el festejo por Año Nuevo y si se ingiere comida en exceso puede ser perjudicial en ciertos casos”.
Por último, respecto de hacer dietas restrictivas, líquidas o détox luego de las Fiestas para intentar compensar el exceso de ingesta de alimentos, sostuvo: “No son recomendables para nuestra salud. No sólo que no es sano para nuestro organismo, sino que es importante que los días festivos se pueda comer disfrutando del momento festivo, así como también aprovechar esos días para compartir la mesa con familia y amigos, sin llegar a ingerir grandes cantidades ni privarse de comer algo que nos guste. Es importante también que, para controlar las porciones, se coloquen en el plato los alimentos seleccionados para evitar el descontrol de porciones”.