(17 de septiembre del 2022. El Venezolano).- Los cerca de 50 migrantes que fueron enviados en avión a Massachusetts por el gobernador de Florida han sido trasladados a la base militar del Cabo Cod que la Agencia de Gestión de Emergencias (MEMA) ha designado como refugio, según recoge el comunicado de prensa emitido por el gobernador del estado, Charlie Baker.
La Administración estatal ha indicado que la MEMA está «coordinando esfuerzos» entre funcionarios estatales y locales para garantizar el acceso a alimentos, refugio y servicios esenciales para estos hombres, mujeres y niños. El gobernador también ha planteado movilizar a 125 agentes de la Guardia Nacional para ofrecer esta ayuda.
En el escrito se destaca que, a pesar de que los residentes de la isla Martha’s Vineyard se hayan movilizado para ofrecer un refugio temporal a estos migrantes, no contaban con los medios necesarios.
«Las comunidades isleñas no están equipadas para proporcionar alojamiento sostenible y los funcionarios estatales han desarrollado un plan para brindar una respuesta humanitaria integral«, han señalado.
El transporte a la base se ha ofrecido de manera gratuita y voluntaria. Este espacio ya se había utilizado en otras ocasiones para alojar a personas desplazadas, como los residentes de Luisiana que huían del impacto del huracán Katrina o los residentes de Massachusetts contagiados de COVID-19.
Las autoridades estiman que este refugio ofrece un espacio apropiado para las «necesidades específicas de personas e individuos», ya que permite la habilitación de zonas para servicios legales y atención médica básica.
«Si bien la llegada del miércoles a Martha’s Vineyard fue inesperada, la extraordinaria respuesta no lo fue», ha dicho Terrence Reidy, secretario de Seguridad Pública. «El trabajo de tantos socios estatales y locales ejemplifica los mejores valores de nuestra Mancomunidad, brindando un refugio seguro, alimentos y atención a las personas que han pasado por un largo y angustioso viaje», reseñó Europa Press.
La ayuda, han asegurado, tiene un enfoque integral que incluye alojamiento, vestimenta y equipamientos de higiene, nutrición, evaluación de necesidades, acceso a atención médica, salud mental y servicios de asesoramiento en caso de crisis. Además, la base contará con intérpretes para que los migrantes puedan acceder a los servicios en su idioma nativo.