(20 de diciembre del 2021. El Venezolano).- Para reducir el riesgo de complicaciones y muertes, se han desarrollado vacunas contra el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19 que se complementan con el uso adecuado del barbijo, el distanciamiento, reducir los encuentros en lugares cerrados y en usar la ventilación cruzada y permanente en los espacios cerrados. Ya hay 9 vacunas autorizadas en el mundo para aplicar masivamente y otras 113 están evaluándose en ensayos clínicos. El científico que lidera la respuesta a la pandemia en Estados Unidos, Anthony Fauci y otros colegas, hicieron un llamado de atención para que se desarrollen de manera “urgente” vacunas universales contra diferentes especies de coronavirus para que la humanidad esté mejor protegida en el futuro.
A través de un artículo en la revista especializada The New England Journal of Medicine, Fauci y sus colegas advirtieron que en los últimos 20 años se han producido cuatro brotes mortales de coronavirus: el primero fue el que llamó inicialmente SARS (síndrome respiratorio agudo severo) en los años 2002 y 2003. Luego, se produce el brote del MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio) en 2012, y ahora el COVID-19.
“Las pruebas científicas y la realidad ecológica sugieren que los coronavirus volverán a emerger en el futuro, lo que podría suponer una amenaza existencial”, afirmaron en el artículo. “Los betacoronavirus que causaron estas epidemias están distribuidos globalmente en numerosas especies de murciélagos. Se desconoce todo el alcance virológico y geográfico de este reservorio enzoótico; sin embargo, se ha ido extendiendo cada vez más a los seres humanos y a otros mamíferos”, escribieron.
Por la conservación de los receptores genéticos y estructurales entre las especies de mamíferos, muchos de esos betacoronavirus animales están “preadaptados” para infectar a los seres humanos al unirse a los receptores de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), explicaron. Esa característica facilita la propagación viral y la transmisión. “Ya se han identificado algunos coronavirus animales que pueden tener potencial pandémico, y quedan muchos más por detectar”, alertaron.
Fauci y sus colegas sugirieron un cambio para conseguir las vacunas universales contra los coronavirus. “Necesitamos un enfoque de investigación que pueda caracterizar el “universo coronaviral” global en múltiples especies, caracterizar la historia natural y la patogénesis de los coronavirus en animales de laboratorio y en humanos, y aplicar esta información en el desarrollo de vacunas universales de amplia protección (que protejan contra todos los betacoronavirus, e idealmente contra todos los coronavirus)”, remarcaron.
En este momento, “conocemos poco el universo de los coronavirus endémicos y potencialmente emergentes. Aunque los coronavirus están distribuidos por todo el mundo, los focos más importantes de betacoronavirus se encuentran en el sudeste asiático y en las zonas contiguas del sur y el sudoeste de China. La identificación y secuenciación preliminares de coronavirus adaptados a murciélagos y otros mamíferos de esta región revelan una rápida evolución y una enorme complejidad viral”, detallaron.
En el artículo, Fauci y colegas sugieren hacer más vigilancia sobre coronavirus que se encuentran en murciélagos de Asia (Centers for Disease Control and Prevention)
“El hecho de que se hayan encontrado diferentes coronavirus, cada uno de los cuales contiene la mayor parte del genoma del coronavirus SARS-CoV-2, en una localidad de Laos, sugiere que los componentes básicos de los coronavirus pandémicos se están intercambiando continuamente a través de la recombinación genética”, mencionaron Fauci con Jeffery Taubenberger, y David Morens, del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID), parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Las medidas que Fauci y sus colegas proponen son, en primer lugar, que se realice “un esfuerzo de colaboración internacional para tomar muestras extensas de coronavirus de murciélagos, así como de animales salvajes y de granja, para ayudar a comprender el “universo” completo de los coronavirus existentes y emergentes. Estos estudios podrían proporcionar una alerta temprana sobre los coronavirus que podrían causar brotes en los seres humanos”.
Otra sugerencia dentro del artículo es que proponen hacer más “ensayos de exposición a infección controlada”. Son un tipo de ensayo clínico que implica la exposición intencional del sujeto de los voluntarios a los patógenos. Desde el siglo pasado, se han realizado ese tipo de estudios para desarrollar vacunas contra 15 patógenos. En febrero pasado, un comité de ética de la investigación de Inglaterra consideró que estaba bien hacer ese tipo de estudio de exposición en el contexto de una emergencia de salud pública como la pandemia del coronavirus. Tras su recomendación, el gobierno de ese país autorizó el ensayo, que expone al virus a los voluntarios jóvenes que se registren. Hasta ahora no fueron difundidos los resultados del estudio.
En Inglaterra, se realiza un ensayo con voluntarios sanos para estudiar cómo se produce la infección por el coronavirus que causa el COVID-19
Fauci y sus colegas argumentan: “Para conocer la historia natural y la patogénesis, será importante estudiar los coronavirus que probablemente fueron pandémicos en su momento pero que ahora se han convertido en endémicos. Estos cuatro virus -los betacoronavirus OC43 y HKU1 y los alfacoronavirus 229E y NL63- causan en su mayoría infecciones respiratorias superiores leves y pueden estudiarse en animales de laboratorio y en seres humanos para caracterizar su epidemiología, su tropismo celular, las respuestas inmunitarias provocadas, los epítopes de reacción y protección cruzadas y los mecanismos por los que sobreviven y evolucionan frente a la elevada inmunidad de la población. Los estudios de exposición controlada a infecciones pueden llevarse a cabo utilizando modernas herramientas genómicas, transcriptómicas e inmunológicas”, reportó Infobae.
Los resultados de esos ensayos con voluntarios podrían servir para la otra sugerencia de los autores: “Necesitamos urgentemente vacunas universales contra coronavirus”. En Estados Unidos, la pandemia por COVID-19 se ha controlado parcialmente con medidas de salud pública estándar como el distanciamiento social, el barbijo o mascarilla, el aislamiento de los enfermos y de los contactos estrechos, el cierre de los lugares donde se reúnen las personas en lugares cerrados y otras medidas, así como con las vacunas contra el SARS-CoV-2 (dos vacunas de ARN mensajero y una vacuna con un adenovirus como vector).
“Sin embargo, a pesar de la importancia de esas vacunas, su eficacia protectora disminuye con el tiempo, por lo que es necesario aplicar dosis de refuerzo. La vacunación tampoco ha sido capaz de prevenir las infecciones en personas ya vacunadas, permitiendo la posterior transmisión a otras personas incluso cuando la vacuna previene la enfermedad grave y mortal”, afirmaron.