(01 de marzo del 2022. El Venezolano).- Cientos de caraqueños tomaron este lunes el emblemático paseo Los Próceres, en el suroeste de Caracas, usando disfraces de hombre araña y del popular «Superbigote», un personaje de caricatura ideado por el régimen venezolano, para celebrar el Carnaval y disfrutar de las actividades organizadas por la alcaldía local.
Aglomerados en gradas, frente a tarimas y ante plataformas de juegos infantiles, los residentes de la capital venezolana olvidaron las restricciones por la pandemia. Se dedicaron a disfrutar del espectáculo de carrozas y músicos que se desplegó en todo el paseo.
Se trata del segundo Carnaval que Venezuela atraviesa en medio de la pandemia por covid-19. Y, a diferencia del año anterior, las actividades al aire libre y sin restricciones marcaron la festividad que, esta vez, incluyó desfiles y conciertos en Caracas y otras ciudades del país, reseñó El Nacional.
Aunque con retraso por la lluvia, el desfile central en la capital inició pasadas las 16:00 hora local (20:00 GMT). Los caraqueños que acudieron al sitio pudieron apreciar carrozas de Carnaval creadas por los cultores de varias zonas de Caracas. Además de otras de estados como Lara, Falcón, Sucre La Guaira, Bolívar y algunas traídas de Curazao.
Los carros decorados exhibieron desde temas típicos de la celebración como payasos, máscaras y reinas hasta temáticas más cercanas al contexto social y político del país. Tales como la pandemia, tributos al Cuartel de la Montaña donde se encuentran los restos de Hugo Chávez y otras alusivas al «Superbigote» luchando contra los «villanos imperialistas».
Caraqueños disfrutaron del Carnaval, olvidando las restricciones por la pandemia
Para Eulises Silveria, de 56 años, se trató de «un evento más colorido, más bonito, más nutrido y con más alegría. Porque ya estamos saliendo, gracias a Dios, de esa pandemia que nos tiene a todos agobiados».
Como él, Damelis Bolívar celebró el espacio de esparcimiento. Aseguró que fueron desplegadas actividades públicas en toda la ciudad para el disfrute de los ciudadanos.
«En todos los parques de la ciudad hay actividades. Como colchones y cosas para niños», dijo Bolívar que disfrutó del evento acompañada de su hija de un año de edad.
No obstante, reconoció que las medidas de bioseguridad «a veces se salen de las manos porque es inevitable».