(29 de octubre del 2021. El Venezolano).- El fiscal principal de la Corte Penal internacional, Karim Khan está cada vez más cerca de visitar Venezuela, pero antes en su recorrido hizo una parada por la vecina Colombia, ahí concedió una entrevista a El País de España en donde conversó de distintos temas entre esos la situación de la nación gobernada ilegítimamente por Nicolás Maduro, el rol de Estados Unidos.
P. ¿Qué expectativas tiene sobre su visita a Venezuela?
R. Voy a escuchar y a entablar relaciones. Creo que es maravilloso. Venezuela debería estar orgullosa de haber invitado al fiscal de la CPI. No asisto sin invitación. No los visitaré como un agente clandestino. Fui invitado a Colombia por su presidente y fui invitado a Venezuela por su presidente y como Estado Parte que se ha comprometido a mantener los valores del Estatuto de Roma, creo que es un paso muy positivo.
P. ¿Qué debería hacer el Gobierno de Maduro para evitar la apertura de una investigación?
R. No voy a usar su formidable plataforma para darle consejos a un jefe de Estado. El Estatuto de Roma es claro en cuanto a lo que se necesita. Si un país da un paso al frente, yo me haré a un lado.
P. La presión para abrir una investigación en Venezuela es enorme, con numerosos denunciantes. ¿Es un caso complejo?
R. No hay ningún caso sencillo porque trabajamos con genocidios, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra o crímenes de agresión. Pero tenemos gente maravillosa con mucha experiencia, y juntos nos aseguraremos, si Dios quiere, de cumplir con nuestras responsabilidades con la justicia.
P. La relación entre la CPI y Estados Unidos pasó momentos muy difíciles durante el Gobierno de Trump. ¿Ahora es mejor?
R. Podemos ver que la administración Biden tiene un enfoque diferente acerca de las relaciones internacionales. No voy a comentar si es mejor o no, pero ya sea en la Cumbre de París o el compromiso en Glasgow la próxima semana o el acuerdo nuclear con Irán, hay un cambio de tono. Estoy dispuesto a conectar con cualquier Estado, ya sea Estado Parte o no, con principios, pero con respeto.
P. ¿Considera la posibilidad de que Estados Unidos ratifique en algún momento el Tratado de Roma?
R. Soy optimista. Espero que algún día se logre la búsqueda de la universalidad, pero estas cosas no suceden de la noche a la mañana.
P. La Corte ha sido criticada por la lentitud de sus procedimientos. ¿Tienen razón?
R. Bueno, podrían acelerarse. Pero tenemos casos de alta complejidad y gravedad. A menudo manejamos casos de miles de personas desplazadas o cientos de víctimas en países extranjeros. Contamos con la aplicación de la ley de los agentes de la policía de cada país. Desde La Haya tenemos que trabajar siempre mediante cooperación. Tenemos que enviar comunicaciones y solicitudes mediante el Ministerio de Asuntos Exteriores a las autoridades nacionales. Es un proceso muy complejo. Funciona, pero es lento. Se trata de que los Estados cumplan con sus propias obligaciones del derecho internacional para garantizar que no haya impunidad y así será más barato y más rápido, en la mayoría de los casos, que la CPI.
P. ¿Cuáles son los objetivos durante su mandato como fiscal?
R. Hacer todo lo posible por respetar el Estatuto de Roma, no dejarme influir por consideraciones políticas ni por presiones de ningún tipo y tratar de garantizar un buen ambiente de trabajo. Podemos mostrar que la justicia internacional no es remota. No es algo que esté fuera del alcance de los civiles o de la gente del común. Pienso que la Corte, como lo mencioné durante mi posesión, es fruto de la terrible barbarie de la humanidad, pero también un signo de esperanza, de que el mañana puede ser mejor que el ayer.