(04 de octubre del 2021. El Venezolano).- Al cumplirse el Bicentenario de la Constitución de la Villa del Rosario de Cúcuta sancionada por el Libertador Simón Bolívar el 6 de octubre de 1821 luego de un amplio trabajo deliberante de 72 parlamentarios de las 21 provincias de la antigua capitanía de Venezuela y el nuevo reino de Granada, se debe proceder a la anunciada reapertura de la frontera conforme al artículo 1 de la Constitución de la República de Venezuela que establece la doctrina de Bolívar como una norma de rango constitucional.
Al conmemorar este miércoles los 200 años de la sanción y promulgación de la Constitución de Cúcuta, se celebrara en Villa del Rosario una cumbre presidencial en las que estarán presentes; el presidente de Colombia Iván Duque, el presidente de Ecuador Guillermo Lasso y el presidente de Panamá Laurentino Cortizo, naciones que formaron parte del gran sueño de unidad del padre de la Patria Simón Bolívar
Así lo manifestó el historiador y defensor de los derechos humanos, Walter Márquez, quien destacó que actualmente Venezuela y Colombia pasan por una situación de rompimiento de relaciones diplomáticas y consulares lo cual ha conllevado al cierre de la frontera colombo-venezolana de manera unilateral por parte del régimen de Nicolás Maduro desde el 19 de agosto de 2015, “situación que nos debe llamar a la reflexión en cuanto al legado de los principios de Simón Bolívar, porque desde el punto de vista geopolítico y estratégico la Constitución de Cúcuta de 1821 fue un mandato de unión e integración entre los pueblos de ambos países en los cuales el libertador tuvo una destacada participación ya que el 15 de febrero de 1819 pronunció el Discurso de Angostura, luego viajó a través de los ríos Orinoco y Apure, por Guasdualito y Arauca hasta Boyacá y librar su batalla para liberar a Colombia el 7 de agosto de 1819. Bolívar retornó nuevamente en diciembre de ese año a Angostura donde promulga la ley fundamental de la República de Colombia el 17 de diciembre de 1819 y luego viaja nuevamente a Guasdualito por la selva vía de San Camilo y llega a San Cristóbal el 6 de febrero de 1820, y permanece a lo largo de ese año en esta frontera entre San Cristóbal, la Villa del Rosario y Cúcuta”.
Aquí –detalló Márquez- el Libertador inició conversaciones con Pablo Morillo el 7 de julio de 1820 que culminaron con los acuerdos de paz de Trujillo y el Tratado de Regularización de la Guerra el 27 de noviembre de 1820, después Bolívar aprovecha esa tregua para renovar las tropas y librar la Batalla de Carabobo el 24 de junio 1821, con la cual libero a Venezuela del imperio Español, pero antes, el 6 de mayo de ese año, se había instalado el Congreso de Cúcuta que dura hasta el 14 de octubre de ese año. Es importante resaltar que el líder civil más importante de la República, Juan Germán Roscio, ofrendó su vida por la libertad cuando muere por una epidemia siendo Vicepresidente de la República de Colombia en la Villa del Rosario de Cúcuta, a donde había viajado desde Angosturas con su esposa embarazada; su hija nace dos días antes de la muerte, el 9 de marzo de 1821.
Para Walter Márquez al rememorar 200 años de historia republicana y de la integración “debemos superar la noche más oscura de nuestra historia fronteriza y republicana como es el cierre de frontera, y en homenaje a los principios de unidad e integración que pregono el Libertador, al celebrarse el bicentenario de la Constitución de Cúcuta de 1821 se debe reabrir totalmente la frontera y reiniciar el tránsito automotor de mercancías y de personas para que concretemos el sueño del libertador de la unidad de los pueblos latinoamericanos y especialmente del pueblo colombo-venezolano.
Es importante destacar que tanto la Ley Fundamental de la República de Colombia, sancionada por Bolívar en Angostura del 7 de diciembre de 1819 como la ley fundamental de la unión de los pueblos de Colombia sancionada igualmente por el Libertador en la villa del Rosario de Bogotá el 6 de Octubre de 1821 ratifica que su visión era la unidad geopolítica y estratégica de los pueblos latinoamericanos, especialmente de Colombia, Venezuela y Ecuador. Ese proyecto de Bolívar después se disolvió y no alcanzó sus objetivos al triunfar los regionalismos y los caudillismos que conllevaron a que mediante “la Cosiata” se separaran Colombia y Venezuela a partir de 1830, más no así el mensaje de unidad e integración que aún perdura.
— Si no podemos alcanzar la unidad desde el punto de vista del régimen político, sí podemos lograr la integración socio-económica porque ambos países tienen muchos valores en común, estamos unidos por la historia, la lengua, la religión, las costumbres, la consanguinidad; entonces como un homenaje y reconocimiento a la doctrina de unidad e integración del padre de la patria Simón Bolívar, debemos reabrir la frontera y profundizar el proceso de integración que se venía adelantando en gobiernos anteriores, expresó Márquez.