(14 de noviembre del 2020. El Venezolano).- Decenas de miles de judíos sefardíes tratan, pero no logran, recuperar la nacionalidad española que sus antepasados perdieron hace cinco siglos.
Son los descendientes de los judíos contra quienes los Reyes Católicos firmaron en marzo de 1492 un edicto de expulsión, obligando a decenas de miles a dejar el país en las siguientes décadas y poniendo así fin a 1.500 años de presencia en la Península Ibérica, narraba José Carlos Cueto en BBC News Mundo en 2019.
El 30 de septiembre del 2019, tras una convocatoria abierta durante cuatro años, España cerró el plazo para que miembros de esta diáspora pudieran solicitar la nacionalidad. Pero como en todas las miserias humanas hay un mercado negro que vende cupos, corrompe notarios y viola las leyes, para ofrecer a latinoamericanos esperanzas de una vida digna, seguridad social y una nueva nacionalidad.
En total, el Ministerio de Justicia y el Consejo General del Notariado españoles dijeron haber recibido unas 153.767 solicitudes, 72.000 solo el último mes antes de vencer el plazo, en su gran mayoría provenientes de América Latina.
De entre ellos, alrededor de 33.000 llegaron desde México, 28.000 de Colombia y 22.000 de Venezuela. Pero aún siguen llegando latinoamericanos tentados por promesas de mafias.
También arribaron peticiones de Argentina (7.000), Estados Unidos (5.400) e Israel (4.900), aunque en la lista figuran más de 60 países.
Algo de historia
Los judíos fueron expulsados en masa de España en 1492, durante el reinado de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel.
Diversas asociaciones de la diáspora calculan que hay al menos dos millones de sefardíes en el mundo.
Por acceder a la nacionalidad española, no pierden la suya. Aunque la concesión no es automática y hasta el día del cierre del plazo, solo 6.000 sefardíes habrían sido reconocidos oficialmente como españoles por el Ministerio de Justicia, aunque personas muy involucradas con el tema aseguran que la cifra real es mucho menor.
Esperanzas rotas
Una vez presentada la solicitud, los aspirantes debían acudir a un notario en España para que certificara la validez de los documentos que avalaban su origen sefardí.
Además, tenían que pasar un examen que acreditara su conocimiento del español (salvo los procedentes de un país hispanohablante) y de la realidad social española.
Pero una congregación mafiosa conformada por sujetos que dicen profesar el judaísmo y por notarios en Madrid cobra miles de euros por incluir a nuevos sefardíes, pues los primeros solicitantes se cansaron de esperar sin obtener respuesta.
A quién beneficia realmente la medida
En la actualidad hay unos 40.000 judíos viviendo en México, de los cuales se puede estimar que son sefardíes cerca de 25.000″, según declaraciones ofrecidas por Alejandro Rubinstein, presidente del Comité de Genealogía y Demografía del Centro de Documentación Judío de México.
Que la mayoría de las solicitudes de nacionalidad española procedieran de México se explica, según Rubinstein, por la situación política del país.
«No creo que esta medida beneficie a los sefardíes mexicanos en su vida diaria, sino más bien como un salvoconducto en casos extremos», explica Rubinstein.
Rocío Sánchez, una genealogista colombiana, dijo que la mayoría de los solicitantes que conoce son «jóvenes, entre 25 y 35 años, y casi todos profesionales».
El pasaporte español es uno de los que más facilidades de movimiento ofrecen.
Ocupa, junto al de Francia y Suecia, el cuarto puesto en el ranking de los mejores pasaportes para viajar sin visa según la consultora británica Henley & Partners.
Permite la libre circulación y residencia en los Estados miembros de la Unión Europea y no requiere visa para entrar a 186 países.
Los pasaportes de México, Venezuela y Colombia, de donde proceden gran parte de las solicitudes de nacionalidad española, ocupan los lugares 23, 38 y 43 en el ranking de Henley & Partners.
Con información de Expresame