(23 de Septiembre del 2019. El Venezolano).- La 5ta Avenida de Nueva York (la gran manzana), la Avenida Pennsylvania en Washington D.C. (donde está ubicada la Casa Blanca y el Capitolio), Calles y Avenidas de Detroit (calle Woodward) y Filadelfia de los Estados Unidos, la Rua Augusta de Sao Pablo y la Avenida Atlántida de Rio de Janeiro en Brasil, el asfalto, la pasta negra que cubre las aceras, las calles y avenidas de las nombradas urbes, salió del olvidado y abandonado pueblo de Guanoco, que por ironías de la vida, ni las trochas que conducen a ese caserío, ni la calle que cruza el pueblo están asfaltadas, son de tierra. Ese poblado tan pequeño cubrió las grandes metrópolis.
El lago de asfalto más grande del mundo
En Guanoco se encuentra el lago de asfalto más grande del mundo, forma parte del Municipio Bermúdez del Estado Sucre, en su mejor momento no paso de tener 300 habitantes. El Lago Guanoco o Bermúdez como también es mundialmente conocido, tiene un área aproximada de 420 hectáreas (4 millones doscientos mil metros cuadrados, o 4,2 kilómetros cuadrados), tiene una profundidad que varía entre 1,5 y 2 metros. “Como el asfalto se origina en el subsuelo es de presumir que existen profundidades mucho mayores. No se conocen estudios detallados de dominio público. El volumen de reservas indicado por el Instituto Venezolano del Asfalto (INVEAS) es de unos de 75 millones de barriles. El lago Guanoco resulta entonces, entre los lagos de asfalto, el de mayor superficie y de mayores reservas del planeta. Desde 1885 y hasta 1934 su asfalto se extraía y se exportaba básicamente a los Estados Unidos y al Brasil. Aparentemente el asfalto obtenido como subproducto de la refinación del petróleo lo desplazó comercialmente. Se requieren estudios que aclaren si la extracción de asfalto de Guanoco es, con las técnicas actuales, ecológicamente aceptable; y si resulta económicamente favorable en las condiciones presentes del mercado”.
Debe ser explotado, hay que inyectarle vida
El Estado venezolano debe poner a producir el lago Bermudez, Guanoco y los pueblos adyacentes necesitan mejorar su nivel de vida, necesitan empleo, que se abran fuentes de trabajo, es tiempo de llamar a la empresa privada para que reflote y ponga a producir ese rico yacimiento mineral que se encuentra en el más grande de los abandonos, para que genere producción y mejores dividendos, para que fluya la economía, el estado reciba los ingresos que por ley le corresponden, y el estado Sucre se convierta en zona de progreso. Tomando en cuenta que se fomentaría el turismo ecológico y de aventura, por la cercanía del Parque Nacional Turuépano, el rio San Juan y el Golfo de Paría. Señor Presidente de la República, Señor Gobernador, Señor Alcalde, Guanoco debe ser explotado, hay inyectarle vida.
Empresarios y gobernantes luchan por el poder
Entre los años de 1885 hasta 1934, Guanoco tuvo la mayor actividad económica de la zona oriental con la extracción y distribución del asfalto y sus recursos naturales. En esos años se presentaron muchos pleitos jurídicos y políticos entre los empresarios y los gobernantes, por las concesiones y la lucha por el poder. Pero en 1901, la New York & Bermúdez Compañy, “inicia la explotación de los yacimientos del Lago de asfalto de Guanoco exportándolo a Estados Unidos y a Brasil”. Se construyó un ferrocarril que transportaba el asfalto y unía al lago Bermúdez con el muelle de Guanoco, recorriendo una distancia de 15 kilómetros. En dicho muelle los barcos tanqueros embarcaban el producto, que salían por el río San Juan hacia el Golfo de Paria. Hasta 1934 fue un gran negocio, dejó de producir los gringos se fueron. Ese año los consorcios transnacionales se dedicaron al petróleo liviano y Guanoco pasa al olvido.
El Lago de asfalto tiene futuro
Venezuela tiene mucho futuro, somos un país bendecido por los Dioses, contamos con la reserva de petróleo mayor del planeta ubicada en la Faja Petrolífera del Orinoco; poseemos la quinta reserva de Gas del mundo, que casualmente está ubicada en el Golfo de Paria en el Estado Sucre, muy cerca del Lago de asfalto Guanoco. Dicho reservorio de asfalto se encuentra a 65 kilómetros de la ciudad de Maturín Estado Monagas.
Cuenta la historia que “Guanoco era un indio Warao que cruzó el caño, se internó en la selva y llegó con los pies manchados contando que había pisado un líquido pegajoso, oscuro y maloliente que brotaba de la tierra y se perdía de vista en todas direcciones”. El asfalto de hoy se le da la misma utilidad que se le daba antes de llegar los norteamericanos, es usado para las reparaciones o calafateo de las canoas y las lanchas para impedir la entrada de aguas.
Según estudios el Lago de asfalto de Guanoco o Bermúdez tiene reservas superiores a 75 millones de barriles ubicándose como el más importante del mundo, le sigue el Lago de Brea en Trinidad, que está en explotación y es cuatro veces menor en tamaño que el nuestro.
Guanoco resurgirá de las cenizas
En la campaña electoral presidencial de 1998, conocí Guanoco, un caserío al que se llega en camioneta, calle de tierra y barro, un pueblo tirado al abandono, en esa época no tenía más de 200 habitantes; yo tenía curiosidad por conocer su lago, su muelle, su idiosincrasia, lo hice en compañía del Teniente Héctor Fleming Mendoza y los diputados José Luis Mesa y Cesar Palomo, sucrenses y conocedores de la región. El sol era fuerte nos refrescamos con unas cervezas en la única bodeguita, la gente vive de la caza, pesca y la agricultura. Quedaban vestigios de tanques abandonados, tuberías y las huellas del ferrocarril, de lo que un día fue una poblada prospera y boyante, lo que quedó fue la nostalgia y el recuerdo. Los moradores viven añorando un nuevo amanecer, cargado de esperanzas para que Guanoco como el ave fénix resurja de las cenizas.