(15 de septiembre del 2019. El Venezolano).- Un ataque con drones reivindicado por rebeldes yemeníes provocó incendios este sábado en dos instalaciones petroleras del gigante saudita Aramco en el este del reino, una acción condenada por Estados Unidos que responsabilizó a Irán.
En la tercera acción en cinco meses contra la empresa, los rebeldes yemeníes hutíes, apoyados por Irán, reivindicaron estos ataques en la vecina Arabia Saudita, que a su vez apoya militarmente a las fuerzas progubernamentales de Yemen en su lucha contra los insurgentes.
La televisión de los hutíes, Al Masira, habló de una «operación de envergadura contra refinerías en Abqaiq y Jurais» en el este del reino saudita.
Arabia Saudita «quiere y puede» responder a la «agresión terrorista», aseguró el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán al presidente estadounidense Donald Trump en conversación telefónica.
«Estados Unidos condena con firmeza el ataque del sábado contra infraestructura petrolera clave. Las acciones violentas contra zonas civiles e infraestructura vital para la economía global solo profundizan el conflicto y la desconfianza», señaló la Casa Blanca en un comunicado, tras la llamada telefónica.
Por su lado, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, no mencionó directamente a Teherán como perpetrador de los ataques, pero dijo que «Irán ahora ha lanzado un ataque sin precedentes contra el suministro mundial de energía».
Después del ataque, Arabia Saudia tuvo que reducir su producción de petróleo a la mitad, según el diario estadounidense Wall Street Journal.
Arabia Saudita es el primer exportador mundial de petróleo.
Las autoridades sauditas, según las cuales los dos incendios fueron controlados, reforzaron la seguridad en torno a los dos sitios atacados e impiden a los periodistas acercarse a ellos.
El sitio de Abqaiq, a 60 km al sudoeste de Dahran, principal sede del gigante petrolero, alberga la mayor planta de tratamiento de petróleo de Aramco, según su sitio internet.
Jurais, a 250 km de Dahran, es uno de los principales campos petroleros de la empresa pública.
El emisario de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, se declaró «extremadamente preocupado por los ataques» y por la «reciente escalada militar».
Además, llamó a «todas las partes a la moderación» y a «evitar poner en peligro el proceso de negociaciones de Naciones Unidas» en Yemen.
El ataque fue condenado por Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Kuwait y Egipto.
Con información de AFP