(10 de agosto del 2025. El Venezolano).- UUn reciente informe de diversas ONG en Venezuela alerta el «desmantelamiento» del sistema electoral del país tras las presidenciales del 28 de julio de 2024, en las que el organismo comicial, controlado por funcionarios afines al chavismo, proclamó ganador a Nicolás Maduro pero «no publicó los resultados desagregados», lo que señalan como una «violación expresa» de la legislación nacional.
Indican que, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha estado inmerso en una recurrente transgresión al marco normativo, lo que incluye «el irrespeto a las normas relacionadas con los actos postelectorales, la no publicación de los resultados disgregados y la no celebración de las auditorías» tras las votaciones.
La controvertida proclamación de Maduro fue inmediatamente condenada por la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que asegura haber recolectado, a través de testigos y miembros de mesa, el 85,18 % de las actas que prueban el reclamado triunfo de quien fue su candidato, Edmundo González Urrutia.
El anuncio del CNE, prosigue la REC en el informe, generó «una oleada de protestas cívicas en todo el país, ante la clara discrepancia entre los resultados oficiales y los indicios acumulados por la ciudadanía y sectores de la oposición», a lo que el Estado respondió de manera «inmediata y violenta».
La red expresa que el proceso de las presidenciales se cerró «no como un ejercicio legítimo de soberanía popular, sino como el epicentro de una fractura institucional que reorganizó las relaciones de poder en Venezuela mediante el uso sistemático de la represión, la judicialización de la política y la apropiación ilegal del aparato electoral».
Según el informe, el CNE «evidenció un progresivo debilitamiento institucional», así como un «vacío» que -señalan las ONG- fue «ocupado por actores de otros poderes del Estado», y mencionan al presidente del Parlamento y jefe negociador de Maduro, Jorge Rodríguez, y al ministro de Interior y primer vicepresidente del partido gobernante PSUV, Diosdado Cabello, quienes «asumieron vocerías sobre aspectos técnicos y operativos», reseñó El Carabobeño.