(21 de agosto del 2019. El Venezolano).- Nerviosa pero a la vez entusiasmada Noris Márquez, una venezolana recién llegada a Colombia, conversa con uno de los médicos del buque hospital USNS Comfort de la Armada de Estados Unidos en los que deposita sus esperanzas de una cirugía de corrección de paladar hendido a su hijo de tres años.
El médico, que habla un español básico, trata de calmarla y de explicarle el procedimiento que se le hará al pequeño que ajeno a la conversación juega entre las camillas en las que otros pacientes esperan su turno de cirugía en el barco hospital que esta semana está fondeado en la bahía de Santa Marta, en el caribe colombiano.
Márquez, de 25 años y que también sufre de labio leporino y paladar hendido, explicó que su hijo heredó estas malformaciones y que sólo se enteró que el feto “venía así” a los ocho meses y medio de embarazo cuando ya el bebé iba a nacer, informó EFE.
Su hijo es uno del aproximadamente centenar de personas que serán beneficiadas con las cirugías que harán los médicos del USNS Comfort.
En su país y gracias al programa de asistencia médica “Operación Sonrisa Venezuela”, logró que al año de nacido le corrigieran a su hijo el labio leporino, pero la cirugía de paladar hendido no se la pudo hacer por no tener dinero suficiente.
“En un hospital venezolano no (pude) porque no tengo la economía para poder operarlo” y en Colombia tampoco porque “no tengo los papeles registrados”, dijo al tiempo que celebraba que la misión del USNS Comfort le permita cumplir el “sueño” de operar al pequeño.
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Márquez se vino a Colombia hace unos meses porque no tenía trabajo ni dinero suficiente para mantener a sus dos hijos y quiere quedarse en el país si logra traer a su hija mayor que permanece en Venezuela.
En esta misión del Comfort que también visita Ecuador, Perú, Costa Rica, República Dominicana, Granada, Haití, Jamaica, Panamá, Santa Lucía, Trinidad y Tobago y San Cristóbal y Nieves participan médicos venezolanos del Venezuelan American Medical Association (VAMA, por su sigla en inglés), así como personal de las Fuerzas Armadas colombianas.
El buque hospital de 272 metros de eslora que en su cubierta superior puede albergar hasta dos helicópteros fue construido para la atención de pacientes en situaciones de guerra y actualmente también brinda ayuda humanitaria en desastres naturales o atentados como el del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.