(16 de mayo del 2024. El Venezolano).- Ante el riesgo de perder las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, Nicolás Maduro ha aumentado la tensión militar en la frontera con Guyana, según un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (Csis), de Washington, con el envío de más efectivos y equipamiento en la región del Esequibo, bajo soberanía de Georgetown, pero reclamada por Caracas.
Entre los detalles revelados por el informe del Csis, se encuentra la construcción, cerca de una base militar, de un puente sobre el río Cuyuní para conectar la ribera venezolana con la isla de Anacoco.
Las imágenes satelitales del Esequibo, que ha sido un punto de discordia entre los dos países después de que un tribunal internacional se la adjudicara a Guyana en 1899, muestran la expansión de la base militar con la ampliación del aeródromo y una pequeña torre de control, además de 75 tiendas de campaña, «suficientes para una unidad del tamaño de un batallón de varios cientos de personas».
«Maduro puede verse tentado a aumentar tanto la retórica como la acción relacionada con el Esequibo en un verdadero ardid para fabricar una crisis regional a raíz de unas elecciones robadas» En marzo, los efectivos que ocupaban las tiendas de campaña comenzaron a trasladarse al sur del aeródromo, un elemento que, según el Csis, demuestra que la base “sigue siendo capaz de proporcionar logística y reabastecimiento a una fuerza militar considerable», reseñó Infobae
Además, el Ejército venezolano también ha dejado ver dos lanchas rápidas de misiles de fabricación iraní en la pequeña estación de guardacostas en Punta Barima a solo 64 kilómetros de la frontera guyanesa.
Luego de conocerse estas acciones en el citado informe, Ryan Berg, director del Programa de las Américas del CSIS, alertó con preocupación esta estrategia del chavismo. Considera que, Maduro podría usar cualquier fricción con Guyana y calificarla de una “amenaza inminente de invasión” para así justificar la movilización de las tropas y, acto seguido, cancelar o retrasar las elecciones presidenciales previstas para el 28 de julio.