(20 de junio del 2019. El Venezolano).- Tras los presuntos entramado de corrupción de la Ayuda Humanitaria que se encuentra en Cúcuta, el primero en dar la cara en menos de 24 hora, fue el Presidente Encargado, Juan Guaidó, quien afirmó que “yo soy el primer interesado en aclarar lo que ha sucedido en Cúcuta con el dinero”.
En una entrevista telefónica con el ABC de España, Guaidó fue consultado sobre la versión oficial que tiene él con respecto a la presunta malversación de fondos por parte de sus delegados en Colombia, por lo que respondió “como todos saben, hay una emergencia en Venezuela. Hemos estado desde principios de año recogiendo insumos, comida, medicinas para poder atenderla. El 23 de febrero se suscitó una situación inédita con los militares que desertaron a Cúcuta y se pusieron del lado de la Constitución y a favor del cambio en Venezuela”.
Explicó que los militares se han adscrito a un convenio que hicimos con Colombia para regularizar su estatus. Fue un proceso de adaptación rápido porque Acnur y el Gobierno colombiano ayudaron, pero llegó un punto que la situación se saturó porque hay más de 900 militares, en total, más de 1.600 personas si contamos con sus familiares. Esto nos obligó a buscar ayuda para atenderles. Y nos llevó a nombrar a dos personas”.
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Afirmó que actualmente estamos llevando a cabo una investigación sobre el manejo administrativo de esos fondos, incluso ayer (por el martes) fue a la Fiscalía la investigación colombiana, que incluso solicitamos por lo importante que es para nosotros la transparencia. Yo soy el primer interesado. A estas dos personas las separamos de su cargo y están en proceso de investigación.
De la misma manera, fue consultado qué criterios se siguieron para otorgar la administración de fondos a Kevin Rojas y a Rosana Barrera, en la que indicó que son dos activistas y estaban en ese momento perseguidos. Forman parte del equipo operativo del estado Táchira. Su función era atender a un porcentaje de entre 104 y 140 militares, cooperar con ellos en su atención: hospedaje y comida.
Guaidó destacó que estas dos personas fueron elegidas para esta función porque eran funciones netamente operativos; y después, porque los diputados ya tenían otras funciones, en materia de salud, de recaudación, de alimentación.
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La periodista del ABC le recordó que se habla de que supuestamente se podrían haber apropiado de 90.000 dólares, en la que Juan Guaidó destacó que ese es el manejo total de los fondos destinado a los militares para hospedaje y alimentación. Sobre esa cifra se está haciendo la investigación para que haya absoluta transparencia.
Destacó que ese dinero procede de donaciones realizadas por particulares para apoyar la lucha de la oposición.
A continuación entrevista completa de Juan Guaidó
¿Cuáles son las medidas que ha tomado para esclarecer esta situación?
Retiramos a estas dos personas del cargo, mandamos la investigación a la Fiscalía colombiana, le pedimos a Transparencia Internacional que hiciera una auditoria no solamente del tema de manejo de la asistencia a los militares, si no de todo lo que tenga que ver con la ayuda humanitaria, en general. Estamos en proceso para designar un Contralor especial de cara al cese de la usurpación. También remitimos la investigación a la comisión de contraloría de la Asamblea Nacional venezolana. Hay que diferenciarse de lo que fue el régimen que desfalcó 330.000 millones de dólares.
Un mes y medio después del levantamiento cívico-militar del 30 de abril, ¿puede decirnos que pasó aquel día? ¿Se había realmente negociado la salida de Maduro como se dice?
Desde el 5 de enero (cuando Guaidó fue nombrado presidente de la Asamblea Nacional) nosotros venimos diciendo que vamos a negociar con funcionarios, civiles y militares, que estén de acuerdo con el respeto a la Constitución, con el cese de la usurpación y la celebración de elecciones libres. Para nosotros es importante la presión interna, la calle, la función de las Fuerzas Armadas de cara a la transición. Lo que pasó el 30 de abril es un reflejo de todos esos ingredientes: de Fuerzas Armadas descontentas, de la decisión de Christopher Figuera (responsable del Servicio de Inteligencia Bolivariana), de la gente que salió a respaldar en las calles esa iniciativa de los militares, de funcionarios que quieren ponerse del lado de la Constitución y del cese de la usurpación. Lo que sucedió el 30 de abril fue ejemplo de eso. Y a todas luces faltan más para seguir el proceso de cambio en Venezuela.
¿Pero se había negociado la salida de Maduro?
Ahora hay una transición para el ceso de la usurpación para tener elecciones libres. Todavía hay una dictadura. Muchos de los funcionarios y militares que están todavía en esta fase de la Operación Libertad, y estamos trabajando en incorporar muchos más para lograr el cese de la usurpación.
Hay quienes aseguran que la liberación de Leopoldo López de su arreto domiciliario un día antes de los previsto perjudicó lo que estaba previsto para el 1 de mayo.
Los que tienen hoy capacidad de mover tropas militares son los militares. Hoy todavía vivimos en una dictadura. Y mi función como presidente encargado es precisamente reclamar las competencias, entre ellas la de comandante de las fuerzas armadas. Estamos trabajando en eso. Que se pongan del lado de la Constitución. Los que toman la decisión a priori de mover a los militares funcionarios son los militares.
¿Es cierto que usted está haciendo campaña política en el interior del país de cara a unas próximas elecciones?
No habrá próximas elecciones sin el cese de la usurpación y para eso debe haber agitación, movilización en la calle y presión ciudadana. Ese es el objetivo de la visita por cada uno de los Estados. Además, los acompañamos en la tragedia cotidiana que estamos viviendo los venezolanos: dos semanas sin repostar combustible, se pierden cosechas, no hay señal telefónica, se va la electricidad dos y tres veces al día.
-¿Cómo es actualmente la relación con EE.UU.?
-El martes el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, junto al embajador Carlos Vecchio y el jefe del Comando Sur inauguraron el viaje del buque hospital para atender la crisis migratoria en la región. Eso habla del compromiso de EE.UU. con la atención de la crisis humanitaria de nuestro país. También hemos avanzado con la protección de los activos y la aceptación de los pasaportes vencidos en relación al secuestro administrativo de Nicolás Maduro. Hemos trabajado en dos vertientes: en contener la emergencia de los más vulnerables y recuperar la democracia y la libertad
-¿EE.UU. no ha invadido Venezuela porque usted no ha solicitado la intervención militar?
-Pence ya respondió a eso. Hay un reconocimiento claro de liderazgo en Venezuela y que la mejor solución será la que genere menor costo posible social y mayor estabilidad.
-¿Como presidente encargado se atrevería a pedir la intervención?
-Nosotros no estamos descartando ninguna opción. Evidentemente hay unas más polémicas que otros. Lo que sí queremos es una solución urgente a la crisis venezolana. Pensar solo en esa opción sería contraproducente pero hay que evaluarlas todas de cara a la emergencia humanitaria.
-El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo que el gran dilema era mantener a la oposición venezolana unida.
-La unión en la oposición recae en varios factores, como gremios, sindicatos, políticos, que enfrentamos la crisis y ha ido evolucionando positivamente de lo que fue en el pasado. Tenemos una unidad de causa que es por la libertad y la democracia en los que hay altos y bajos. Hay diferencias en cuanto a mecanismos para salir de la dictadura pero no en cuanto al objetivo de la causa.
-¿Qué espera ahora políticamente?
-Nosotros hemos hecho de todo. Hemos protestado, hemos exigido, hemos votado y no hemos votado para no contribuir con la farsa de Maduro. Hemos logrado alinear a grandes aliados en el mundo. El viernes estamos convocando una protesta interna importante en Venezuela. No podemos permitir que se normalice la crisis venezolana, por el contrario, debemos visibilizarla y exigir el cese de la usurpación.