(19 de noviembre del 2022. El Venezolano).- El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Baetzing, ha señalado que no dejarán de bendecir a las parejas del mismo sexo que sean creyentes, en contra de las directrices del Vaticano, pero ha descartado la posibilidad de cisma.
«No quitaré la posibilidad a las parejas del mismo sexo que crean y pidan la bendición De Dios de ser bendecidas», ha asegurado el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana en una rueda de prensa tras sus reuniones con el Papa y la Curia Romana durante la visitada ‘ad limina’ de los prelados germanos al Vaticano.
El Vaticano prohibió en febrero de 2021 cualquier bendición eclesiástica a las parejas homosexuales, así como cualquier rito comparable al matrimonio entre un hombre y una mujer. «Dios no bendice el pecado», señaló entonces la Congregación para la Doctrina de la Fe en un documento, reseñó Europa Press.
En realidad, los primeros en afrontar esta cuestión fueron los obispos belgas, que pidieron oficialmente al Vaticano contemplar la bendición de la unión de parejas del mismo sexo y establecieron que, en cada diócesis, se iba a designar a una persona dedicada a la atención pastoral de las personas homosexuales. Si bien, dejaron claro que esta bendición estaría claramente diferenciada del matrimonio sacramental.
El arzobispo Baetzing ha encabezado esta semana la delegación de los obispos alemanes para explicar a los miembros de la Curia los temas que se han tratado en el Camino Sinodal alemán que empezó a andar en 2019, antes de la convocatoria mundial del Sínodo convocada en 2021 por el Papa, y que fue planteado como un proceso en el que laicos y religiosos germanos, también obispos, debatían propuestas de cambio en la Iglesia católica, algunas polémicas, como repensar la moral sexual sobre la homosexualidad o el sacerdocio femenino.
Baetzing ha respondido a las preguntas de los periodistas sobre si iba a impedir a los obispos y sacerdotes seguir bendiciendo a las parejas homosexuales tras estos encuentros en el Vaticano. Tras asegurar que no lo impedirá ha señalado que la Iglesia debe cambiar. «No se puede seguir como hasta ahora, se trata de transmitir el mensaje del Evangelio aquí y ahora, y no mirar siempre al pasado, incluso corriendo el riesgo de una Iglesia magullada», ha apuntado.
No obstante, ha descartado cualquier riesgo de un cisma tras garantizar que la Iglesia en Alemania «no va por libre y no tomará decisiones que sólo serían posibles en el contexto de la Iglesia universal».