(13 de septiembre del 2022. El Venezolano).- Una caída en los precios de la gasolina y los autos usados desaceleraron la inflación de Estados Unidos en agosto por segundo mes consecutivo, informó el gobierno el martes.
Los precios al consumidor aumentaron 8,3% en agosto en comparación con el año anterior. Aunque sigue siendo dolorosamente alto, fue inferior al salto de 8,5% en julio y al máximo de cuatro décadas de 9,1% en junio. Sobre una base mensual, los precios subieron 0,1%, después de una lectura sin cambios en julio.
AP reseñó que la inflación subyacente, es decir, la que excluye los rubros volátiles de alimentos y energía, fue de 0,6% entre julio y agosto, más de lo que vaticinaban muchos expertos y prueba de que perduran las presiones inflacionarias.
La inflación sigue siendo mucho más alta de lo que han visto muchos estadounidenses, lo que está presionando a la Reserva Federal, la institución a cargo de mantener la estabilidad de precios. Se prevé que la próxima semana el banco central anuncie otro aumento de las tasas de interés, lo que redundará en préstamos más costosos para particulares y empresas.
Aun si la inflación ha llegado a su cúspide, los economistas vaticinan que tardará unos dos años o más para que descienda a la meta de la Fed de 2% anual. Lo más probable es que en los meses próximos sigan aumentando los precios de productos, alquileres y servicios como la atención médica.
Tras conocer el anuncio, las acciones en Wall Street abrieron en baja debido a que los mercados esperaban una mayor caída en la inflación.
El índice S&P 500 retrocedía 2,3% en las primeras operaciones, tras subir durante cuatro días consecutivos. Los precios de los bonos también cayeron bruscamente, elevando sus rendimientos.