(10 de febrero del 2023. El Venezolano).- Seis personas fueron rescatadas el viernes en la mañana en la ciudad turca de Iskenderun tras pasar 101 horas entre las ruinas de un edificio que se vino abajo luego de un potente sismo a prinicpios de semana.
Los seis, todos miembros de una misma familia, sobrevivieron apiñándose en un pequeño espacio que quedó dentró de la estructura derrumbada, dijo el rescatista Murat Baygul.
Además, adolescente fue sacado prácticamente ileso de entre los escombros de un edicio derrumbado en la ciudad turca de Gaziantep de madrugada.
AP reseñó que los rescates de las últimas horas contradecían la realidad de que las posibilidades de encontrar muchos más sobrevivientes cuatro días despúes del catastrófico sismo que se ha cobrado decenas de miles de vidas se desvanecían rápidamente.
El terremoto de magnitud 7,8 remeció la región fronteriza entre Turquía y Siria, donde viven más de 13,5 millones de personas, y mató a más de 20.000. Los cadáveres yacían envueltos en mantas, alfombras y lonas en las calles de algunas ciudades ante la saturación en morgues y cementerios.
Antes del amanecer, los operarios en Gaziantep, cerca del epicentro del sismo, rescataron a Adnan Muhammed Korkut del sótano donde estaba atrapado desde el temblor del lunes. El joven, de 17 años, sonrió a la multitud de familiares y amigos que corearon su nombre, aplaudieron y lloraron de alegría mientras lo sacaban y lo colocaban en una camilla.
“Gracias a Dios que han llegado”, dijo, abrazando a su madre y a otros que se acercaron a él para besarlo y abrazarlo de camino a la ambulancia. “Gracias a todos”.
Atrapado durante 94 horas, aunque no estaba aplastado, el adolescente dijo que se vio obligado a beber su orina para saciar la sed. “Así pude sobrevivir”, añadió.
“Tengo un hijo como tú”, le dijo una rescatista, que se identificó solo como Yasemin, tras darle un cálido abrazo. “Te juro que llevo cuatro días sin dormir. Te juro que no he dormido; estaba intentado sacarte”.
La cifra de fallecidos por el terremoto, que el presidente de Tuqeuía, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado como “el desastre del siglo”, rondaba las 21.000 personas, eclipsando las más de 18.400 víctimas mortales del registrado en 2011 ante la costa de Fukushima, en Japón, que provocó un tsunami, y a las 18.000 que se cree que perecieron en otro temblor cerca de Estambul, en 1999.
El dato, que seguramente seguirá aumentando, incluye más de 17.600 muertes en Turquía y más de 3.300 en una Siria devastada por la guerra civil. Decenas de miles de personas más resultaron heridas y muchas más se han quedado sin hogar.
Las imágenes aéreas revelaron la magnitud de la devastación, con vecindarios enteros de edificios altos reducidos a metales retorcidos, concreto pulverizado y cables expuestos.