(03 de agosto del 2022. El Venezolano).- Apenas se vinculó a Sunshine Bouquet, Francisco se trasladó desde Cúcuta, con su esposa y sus dos hijos, hasta el municipio Tabio, en Cundinamarca (Colombia), región productora de flores. Ya tiene seis meses sembrando un futuro para él y su familia.
En el 2022, Francisco Mangano, migrante venezolano en Colombia, se postuló a una vacante de trabajo con Sunshine Bouquet y, si bien la oferta laboral en esta empresa que cultiva y exporta flores no estaba vinculado con su área profesional, fue contratado y empezó el año con un empleo formal en la elaboración de ramo de flores, reseñó El Venezolano Colombia.
Integrar a las y los migrantes venezolanos, colombianos retornados y población local vulnerable a su equipo de trabajo es una iniciativa que lleva adelante Sunshine Bouquet, gracias a un acuerdo de colaboración que estableció, como empresa exportadora de flores, con la Cooperación Alemana para el Desarrollo GIZ, con apoyo de la Unión Europea a través de del programa SI Frontera/ProMiRe implementado en Colombia, Ecuador y Perú.
Concretamente, este proyecto conjunto implementado entre el sector público y privado, busca favorecer la inclusión laboral de la población local vulnerable, refugiadas y migrantes venezolanas asentadas en Colombia.
Así como Francisco, otras mil personas vulnerables se han integrado a la vida productiva de Colombia, país de acogida. Varios de ellos han crecido dentro de Sunshine Bouquet y ya ocupan puestos estratégicos dentro de la compañía.
HABLAN LOS PROTAGONISTAS
«Estoy muy agradecido con Colombia, Sunshine Bouquet, GIZ y la Unión Europea, porque tengo estabilidad. Ahora vivo en Tabio con mi familia. Mi esposa está buscando empleo y mi hijo mayor está estudiando en un colegio
. Estoy muy feliz viviendo en este municipio de Cundinamarca», expresó emocionado Francisco al recordar su experiencia como migrante venezolano.
Marta Cubides Plata es ama de casa y tiene la responsabilidad del sustento y el cuidado de su familia, por lo que agradece con alegría la oportunidad de poder trasladarse por temporadas desde el municipio de Villa del Rosario al centro del país (Colombia), a trabajar de forma temporal para poder cuidar a su mamá y nieta.
«Me siento muy contenta de trabajar de esta forma porque tengo que cuidar de mi nieta y mi mamá y no puedo tener un empleo fijo. Cuando empecé a trabajar no tenía experiencia en el cultivo de flores, he aprendido mucho y es la tercera temporada que trabajo de manera consecutiva. Hice amistad con mis compañeras colombianas y venezolanas: siempre nos apoyamos», dijo Marta mientras organizaba su jornada.
Las oportunidades laborales para la población venezolana permiten a los/as migrantes tener su estabilidad y enviar dinero para ayudar a sus familias en Venezuela, así como aportar al desarrollo y la economía del país residente.