(20 de febrero del 2022. El Venezolano).- La audiencia era privada. Los abogados de Álex Saab tenían todo planeado para llevarle, el miércoles pasado, una atractiva oferta al juez federal Robert Scola.
Iban decididos a que el barranquillero quedara libre y pudiera afrontar el juicio que se le sigue, en una lujosa casa de Miami.
Aunque su defensa no alcanzó a hablar de cifras, estaban preparados para desembolsar hasta 21 millones de dólares, tomando como referencia el reciente caso del sirio-venezolano chavista Naman Wakil, detenido en Estados Unidos por corrupción.
Pero todo les salió mal. El juez Scola no solo se negó a que la solicitud de fianza se manejara confidencialmente, como lo pedían. Y fue más allá: ordenó que se le levantara de inmediato el sello de reservado a un explosivo documento que dejó judicialmente contra las cuerdas al señalado testaferro de Nicolás Maduro.Anuncios
Se trata de la constancia oficial de que Saab fue informante de la DEA y del FBI al menos por un año, poco antes de ser capturado en Cabo Verde, en junio de 2020.
Si bien El Tiempo había revelado una reunión con la DEA en Europa, ahora se sabe que alcanzó a configurar –con el apoyo de tres abogados– un acuerdo de cooperación que contemplaba incluso su entrega a la justicia de Estados Unidos para enfrentar cargos por su conducta criminal.
Lea el trabajo completo en El Nacional.